Crear un buen aislamiento acústico es siempre una tarea complicada. El ruido se propaga y rebota de formas que aunque responsan a leyes físicas muy claras, pueden parecernos caprichosas y muy difíciles de predecir. Tanto si queremos impedir que entre en nuestra casa el procedente del exterior como si buscamos amortiguar reverberaciones en una estancia, podemos encontrarnos con dificultades inesperadas.

Y es que nuestra reforma deberá contemplar la forma de absorber el ruido entrante y otros aspectos como ángulos, grandes alturas o recovecos que hacen que el sonido rebote y aumente.  En general, se trata de poner tantos elementos constructivos como sea necesario para atenuar el sonido y disponerlos de modo que este quede atrapado y no siga propagándose. ¡Todo ello ayudará a mejorar la sostenible de tu casa!

Formatos de corcho para asilar

El corcho podemos encontrarlo en distintos formatos, dependiendo de la aplicación que vayamos a hacer de este material nos interesará en losetas, planchas o rollos. Te contamos algunos de sus usos como aislante.

Mientras que las losetas son ideales para usar como revestimiento en suelos y paredes (suelen venir barnizadas o enceradas), las planchas negras de aglomerado son la mejor opción para utilizarlas como aislante térmico o sonoro, ya que los rollos que suelen emplearse para paredes son muy flexibles y se adaptan casi a la perfección a la superficie a insonorizar.

Dependiendo de dónde procedan los ruidos, habrá que revestir con corcho una zona u otra de nuestro hogar: por ejemplo, si los ruidos vienen de la calle, además de instalar ventanas de doble acristalamiento, lo ideal es revestir las paredes que dan a la fachada.

Para ello, podemos instalar el corcho usando losetas barnizadas o hacer un trasdosado, que se trata de levantar un nuevo tabique con pladur dejando una cámara de aire que rellenaremos con paneles aislantes de corcho negro.

Si el ruido viene del piso superior, el techo será el punto donde actuar, así que lo mejor será hacer una instalación de falso techo con losetas. Si el ruido procede del piso de abajo, lo recomendable es aislar el suelo con la ayuda de una solera seca sobre la que colocaremos las losetas de corcho.

Cómo instalarlo

Tanto si vas a instalar el corcho en una pared como en un suelo o en el techo, lo más importante en todos los casos es que prepares la superficie de forma adecuada, dejándola lisa y libre de imperfecciones. Posteriormente, no olvides realizar una buena limpieza o desengrasado en el caso de cocinas y arreglar los desniveles si los hubiera.

Para fijar el corcho a una pared o techo se suele utilizar un pegamento especial que hace que el corcho se adhiera perfectamente al soporte. Lo ideal es aplicar la cola en superficie a aislar con la ayuda de una espátula dentada fina. Sobre el corcho se puede emplear la misma herramienta o decantarse por un rodillo o brocha.

Combinación de materiales

Una solución habitual consiste en colocar entre dos capas de material absorbente otro material aislante, que contribuye a una fuerte disipación. Hoy existen en el mercado materiales específicos para realizar aislamiento acústico. Sin embargo, dado que algunos de ellos son caros y las superficies para cubrir extensas, se suelen utilizar otros como la lana de roca, espumas de poliuretano o placas geotextiles. El corcho es solo otra alternativa natural y económica.

Sea como sea, si necesitas ayuda de un profesional para realizar un aislamiento acústico con corcho, recuerda que puedes ponerte en contacto con el Servicio de Bricolaje de MAPFRE. Contratando el Seguro de Hogar  tendrás acceso a un amplio abanico de servicios de bricolaje de manera gratuita.

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