El proceso de alicatar un cuarto de baño se suele denominar “obra sucia” u “obra húmeda”, ya que se emplea la mezcla de cemento y cola para adherir las piezas a la pared. Esto requiere de una implicación total del espacio en la propia obra.
No es un proceso complicado ni mucho menos, con un mínimo de conocimiento de los pasos a seguir podremos hacerlo nosotros mismos, ahorrándonos así algo de dinero.
Materiales necesarios para alicatar un cuarto de baño
Material principal
Todos conocemos el material estrella a la hora de alicatar una pared: los azulejos cerámicos. Se trata de un material económico, fácil de limpiar, resistente a la humedad, normalmente de un tamaño agradable a la manipulación con una sola mano y, sobre todo, duradero. Sin embargo, hoy en día existen más posibilidades a la hora de elegir el material principal de nuestras paredes de baño:
- Gres porcelánico. Un conglomerado de diferentes piedras minerales muy resistente, que permite los famosos formatos de 90×30 sin problema y con un espesor de apenas 10 mm.
- Gres porcelánico gran formato. Muchas marcas ofrecen una alternativa XXL para alicatar la pared. Se tratan de piezas de suelo a techo, con una altura de hasta 240 cm y una anchura hasta 120 cm. Con ellas puedes resolver una pared con apenas una o dos juntas únicamente.
- Barro rojo. Se trata del material más económico. Normalmente de pequeñas dimensiones y muy sencillo de instalar.
- Barro blanco. Es un material de mayor calidad que el barro rojo, pero con unas condiciones de instalación totalmente idénticas.
- Gresite. Piezas de un tamaño muy reducido. Con ellas podemos diseñar mosaicos de todas las formas y colores. Son muy habituales en las zonas de ducha.
Materiales adicionales
Además del material principal, necesitaremos:
- Cemento cola
- Cubo de obra
- Paleta para mezclar y aplicar
- Herramientas de corte de cerámica
- Vara-guía de metal
- Paleta para mezclar
- Nivel
- Fraguado del color elegido
- Bayeta para limpiar
- Agua
Cómo alicatar una pared de un baño paso a paso
Se trata de un proceso sencillo, pero meticuloso. Es necesario familiarizarse con los pasos a seguir y coger algo de experiencia tras varias filas de azulejos colocados.
Preparación
Antes de nada, tendremos que despejar toda la zona de trabajo, retirando todos los muebles de la pared y los sanitarios del cuarto de baño. Para ello, tendremos que cortar las llaves de corte de agua y retirar con cuidado el WC, las griferías, el bidé y el lavabo.
Protegeremos el suelo con cartones para evitar picotazos en el pavimento si se nos cae alguna pieza cerámica o alguna herramienta.
Tendremos que replantear el comienzo de los trabajos colocando una vara de metal de manera horizontal a una altura razonable del suelo. Este será el comienzo de la primera hilada de losas completas. A partir de ahí, iremos trabajando hacia arriba.
Haremos la mezcla de cemento cola y agua en nuestro cubo de obra, siguiendo los pasos y cantidades que el fabricante mencione en el paquete.
Manos a la obra
Aplicaremos, con la ayuda de una paleta rayada, el cemento cola en la parte trasera de la pieza cerámica, distribuyéndolo por todas partes y de la manera más uniforme posible. Este punto es muy importante para evitar posibles puntos de rotura por un mal golpe el día de mañana.
Con la ayuda de la vara-guía, iremos colocando la primera hilada apoyada en la misma. Tendremos que dejar unos 5 mm de separación entre cada pieza. Rellenaremos este espacio con una lechada de cemento al final del trabajo.
Repetiremos el proceso pieza a pieza, hasta llegar a un borde de la pared. En este momento tendremos que echar mano de la cortadora de azulejos. Colocaremos la pieza en su sitio y marcaremos, con la ayuda de un rotulador, el trozo sobrante de la misma. La recortaremos y la colocaremos de nuevo en su sitio.
Cuando lleguemos a un punto de la pared donde nos encontremos desagües o tomas de agua. Tendremos que hacer lo mismo: marcaremos con un rotulador su posición exacta en cada pieza y con la ayuda de una cortadora o una caladora recortaremos esos trozos para dejar pasar las tuberías, colocando estas piezas con especial cuidado.
Para terminar, tendremos que dejar pasar al menos 24 horas para que el cemento cola esté totalmente seco. Al día siguiente, aplicaremos el fraguado del color elegido en las juntas de las losas. Este es el paso más sencillo de todos. Simplemente mezclaremos el cemento de fraguar con agua y lo aplicaremos exclusivamente en las juntas con la ayuda de cualquier paleta.
Cuando el fraguado esté totalmente seco, retiraremos el sobrante con la ayuda de un trapo húmedo.
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