Cómo tratar las grietas en los suelos de cemento
Arquitecto, apasionado del diseño. Desarrolla su actividad profesional a través de su estudio med.arquitectos, del que es cofundador y arquitecto de proyectos. Compagina su actividad principal trabajando como escritor para el periódico Diario de Almería en la columna semanal "La Cuarta Pared", a la vez que colabora con MAPFRE redactando artículos técnicos, constructivos y de diseño.
Reparar las grietas en los suelos de cemento es un proceso más sencillo de lo que parece en un primer momento, únicamente necesitaremos un poco de tiempo y seguir algunos sencillos pasos.
¿Cuándo aparecen grietas en los suelos de cemento?
Las grietas en los suelos de cemento pueden aparecer por diversos factores:
- Los cambios bruscos de temperatura producen, en todos los materiales, unos procesos de dilatación y contracción que deben haber estado previstos desde un inicio. Para ello se deben colocar juntas de dilatación cada cierta cantidad de metros cuadrados de superficie en el momento de su ejecución inicial. Además, dichas juntas pueden ser reforzadas colocando en ellas materiales elásticos que sean los encargados de absorber estos movimientos para evitar que aparezcan grietas en abundancia.
- Otra gran causa para la aparición de grietas es una deficiente ejecución del hormigón, es decir, si utilizamos un material que no tenga las proporciones adecuadas de cemento, agua, áridos y aditivos. Además, si estamos tratando con suelos de cemento pulido, cualquier posible imperfección puede destrozar nuestro acabado final.
- Los suelos de cementos necesitan agua durante el proceso de secado en previsión de una posible rápida evaporación de esta. Así que, también pueden aparecer grietas en suelos de cemento que no han sido regados adecuadamente los días posteriores a su ejecución.
Cómo arreglar las grietas paso a paso
No podemos hacer desaparecer las grietas como por arte de magia, sino que su tratamiento pasa por un sellado y rejuntado de las zonas dañadas. Para este cometido existen diversos productos especializados que aportan cierta elasticidad para, además de tapar las grietas, prevenir la aparición de otras en el futuro.
- En primer lugar, tendremos que asegurarnos de que no existan trozos de cemento o cascotes de gran tamaño en la zona afectada. Incluso si apreciamos alguna zona claramente debilitada, pero sin haber sido desprendida del todo, habrá que eliminarla. Tendremos que coger un martillo y un cincel para romper y limpiar el suelo de cemento con el fin de evitar posibles desprendimientos futuros.
- Una vez saneadas las grietas, pasaremos directamente a limpiarlas a conciencia, utilizando una pistola de aire a presión si fuese necesario para retirar todo el polvo y sedimentos que se hayan podido acomodar en las grietas.
- Elegiremos el producto a utilizar en función de nuestras necesidades. Haciendo distinción entre pavimentos interiores y exteriores y el grado de deterioro de los mismos. Podemos utilizar morteros elásticos, masillas reparadoras, materiales elásticos con componentes plásticos, etc. En este punto es importante identificar correctamente el material de nuestro suelo, ya que no es lo mismo tratar un pavimento de cemento, de hormigón o de microcemento.
- Una vez tengamos nuestro mortero reparador preparado en el tubo de la pistola de aplicación, pasaremos directamente a tratar las zonas afectadas colocando una buena cantidad de producto, sin importar echar en abundancia.
- Acto seguido, retiraremos el sobrante con nuestras propias manos (con guantes de protección) o con una espátula para dejar la superficie más uniforme.
- Dejaremos secar respetado los tiempos que marque el fabricante del producto y si lo vemos necesario, podemos volver a repetir el proceso y echar de nuevo nuestra masilla o mortero reparador elástico por toda la longitud de la grieta o exclusivamente por las zonas más dañadas.
- Cuando el producto termine de secar por completo, es posible que se hayan formado algunos salientes grumosos que tendremos que lijar para unificar con el resto del pavimento. Para ello utilizaremos una lijadora eléctrica y daremos las pasadas que sean necesarias.
- Retiraremos el polvo y volveremos a limpiar toda la zona antes de llegar al último paso.
- Por último, es el momento de sellar la zona tratada para evitar puntos críticos y para unificar y consolidar el producto con el resto del cemento. Existen distintos tipos de selladores, pero recomendamos utilizar un sellador de poliuretano con base acuosa porque son muy sencillos de aplicar y tiene un secado bastante ágil. Para su aplicación, simplemente necesitaremos un rodillo y una bandeja de pintura que debemos lavar muy bien cuando acabemos.
- Dejaremos secar el sellado durante varias horas y a continuación volveremos a darle una o dos manos más.
La identificación y tratamiento de las grietas y fisuras en los suelos de cemento suelen ser circunstancias propias de un técnico profesional de la construcción, pero ya hemos visto cómo podemos tratarlas nosotros mismos.
Parece muy fácil reparar las grietas del suelo, al menos en el cemento, así que lo tendré en cuenta por si acaso.