Los azulejos son un recubrimiento de paredes muy práctico a la hora de hacer su mantenimiento. Es por esta razón que se suelen escoger para las paredes de estancias como la cocina y el baño, por lo fáciles que son de limpiar a diario. Sin embargo, es en estos lugares de casa dónde más desgaste pueden sufrir, siendo necesario en ocasiones reparar azulejos cuando se dañan, se rompen o se sueltan.
Cuando los daños en los azulejos de la cocina o el baño son importantes, debido al uso excesivo o a un accidente puntual, te recomendamos que consultes las coberturas de tu seguro de hogar al respecto.
Pero si tan solo se trata de daños en una o dos piezas, hay algunos tips profesionales que puedes poner en práctica para reparar baldosas y azulejos, logrando un resultado que apenas se note.
Te contamos cómo reparar azulejos rápida y fácilmente, adaptando diferentes trucos para sustituir una pieza entera, rellenar huecos, eliminar ralladuras y pegar piezas de trozos sueltos sin dejar rastro. ¡Verás qué sencillo!
Trucos para arreglar azulejos con diferentes daños
Los azulejos suelen ser piezas muy resistentes y duraderas. Se mantienen como el primer día durante años, hasta que llega el momento en que uno o varios de ellos se pueden romper, y es necesario repararlos.
El problema aparece cuando quieres cambiar la pieza deteriorada por una nueva, la cuál es imposible encontrar en el mercado cuando tiene años de antigüedad y ya ha sido descatalogada.
No te preocupes, porque siempre puedes encontrar algunas alternativas para reparar azulejos y limpiar rayones de porcelana, con las que recuperar las piezas rotas y que se vean como el primer día.
Reparar azulejos sustituyéndolos
La primera opción que te proponemos es sustituirlo por otro idéntico o similar. Siempre es recomendable guardar algunos azulejos extra en el trastero, por si en el futuro necesitas reponer aquellos que se vayan rompiendo.
Si no dispones de un diseño igual, busca alguno que se le parezca. Otra alternativa es retirar una franja completa de la pared, reemplazándolos todos por nuevos y diferentes. De esta forma, le damos un nuevo aspecto, contrastando las piezas antiguas con las nuevas.
Reparar azulejos picados
Cuando un azulejo se ha picado, desprendiéndose parte del material de la parte superior, o si encontramos un arañazo, se puede rellenar usando algunos materiales que encontrarás en cualquier ferretería o tienda de bricolaje.
Este truco es muy práctico también si quieres tapar un agujero en los azulejos, o si quieres disimular una rotura cuando no has hecho correctamente el agujero.
El producto más usado para estos casos es el epoxi, una pasta maleable que al contacto con el aire se seca y se endurece. Tiene aspecto de plastilina, pudiendo rellenar con ella las rayaduras y trozos que le faltan a los azulejos. Ayúdate de una espátula para dejar lisa toda la superficie, y lograr así un buen acabado.
Déjalo secar, y termina puliendo la superficie con una lija para que quede bien lisa. Para unificar el color en toda la superficie, ayúdate de un colorante o pintura similar a la del azulejo, y no se notará nada el arreglo.
Reparar azulejos rotos
¿Qué hacemos cuando todo el azulejo se ha roto en dos o más trozos? El cemento de contacto puede ser tu mejor aliado para recuperar la pieza completa, volviendo a unir todas las partes.
Para poder reparar daños con este tipo de pegamento, deberás retirar todos los trozos de la pared. Extrae el azulejo con mucho cuidado para que no se astillen los trozos.
Limpia bien toda la superficie para que el cemento pueda actuar correctamente. Aplica el producto y une bien cada trozo, retirando los restos que sobresalen con un cuchillo o espátula. Una vez seco, retira los restos de adhesivo lijando la superficie. Solo tendrás que volver a colocar el azulejo en la pared, tapando el hueco que volverá a estar como antes.
Reparar azulejos aflojados
Con el paso del tiempo, el desgaste y la humedad, hay algunos azulejos que se pueden aflojar, con el consiguiente riesgo de que se caigan y se puedan romper. Antes de que esto ocurra, si notas que alguno se mueve, retíralo y vuelve a fijarlo correctamente a la pared.
Para retirar los azulejos se suele usar una herramienta llamada cortafríos. Si no tienes una de estas en casa, con un destornillador de punta plana o la punta de un cuchillo también podrás retirarlo sin dañarlo. Haz palanca en las juntas de los azulejos extremando las precauciones para que no se rompa.
Una vez retirado, vuelve a fijar el azulejo usando cemento. No te olvides de aplicar una lechada para cubrir las juntas, y proporcionarle una mejor protección.
Hay diferentes maneras de reparar azulejos de forma puntual sin tener que cambiarlos todos. Si no tienes claro cuál es el producto más adecuado para arreglar los de tu hogar, pide consejo en tu ferretería, y te ayudarán a encontrar la mejor solución para un remiendo casero, logrando resultados profesionales. No dudes en contratar el Seguro de hogar MAPFRE para cualquier incidencia en tu casa.