Este tipo de pintura rugosa que muestra pequeñas gotas es una de las más comunes en las paredes de todo el país, por ello, es conveniente que sepas cómo puedes repararla cuando se produce algún desperfecto en la pared. Existen distintos métodos para conseguir un buen resultado, como puede ser la aplicación de una masilla especial para gotelé, usar una brocha o un spray que tiene el mismo efecto que esta pintura.
Como ves, puedes intentar reparar el gotelé por ti mismo o, contar con el servicio de reformas de tu seguro de hogar MAPFRE. Consulta sus coberturas y aprovéchate de las ventajas que te ofrece si eres cliente.
Materiales
Sin duda, el método más sencillo y rápido es el de aplicar el spray ya que con él conseguirás muy buenos resultados, manchando menos y en un tiempo récord. A continuación, te mostramos lo que necesitas para conseguir arreglar ese pequeño desperfecto.
- Brochas
- Espátula
- Pasta de relleno
- Pintura
- Spray de gotelé
Paso a paso
Localiza el desperfecto o los desperfectos que quieres arreglar y cubre los muebles y suelos cercanos a la zona en la que vas a trabajar. Para ello puedes usar papel o plástico sujeto con cinta de carrocero. De esta forma evitarás que estos se manchen de pintura.
Comprueba el estado del agujero. Si este es pequeño, podrás repararlo sin necesidad de usar más productos que el spray para gotelé. Lee detenidamente las instrucciones del fabricante y elige la boquilla adecuada para realizar el trabajo. Por lo general, estos kits cuentan con distintos granos, uno más grueso y otro más fino, comprueba el tamaño del de la pared original para aplicarlo y que la diferencia no se note.
Agita el bote y aplica el producto de forma uniforme en toda la superficie del desperfecto de la pared. Ahora deberás dejarlo secar teniendo en cuenta los tiempos recomendados para ello. Una vez realizada esta acción comprueba si ha quedado cubierto, si no es así, puedes volver a repetir el procedimiento.
En el caso de que el agujero sea demasiado grande, será necesario que, antes de aplicar el spray realices una serie de acciones destinadas a cubrir la grieta y unificar la superficie de la pared. Para ello, deberás poner con una espátula un poco de masilla hasta que rellenes el agujero.
Deja que esta se seque durante el tiempo indicado por el fabricante y a continuación, procede a lijarla para conseguir que quede lisa y sin abolladuras. Este será el momento en el que deberás aplicar el spray siguiendo los pasos que te hemos indicado anteriormente.
Acabado final
En el caso de que se trate de pequeños desconchones, apenas visibles, tan solo deberás pintar la zona afectada de nuevo con el mismo color de la pared. Si, por el contrario, existen varios agujeros, la mejor opción es que te decantes por pintarla de nuevo usando el color que más te guste. Debes tener en cuenta cómo se pintan las paredes rugosas.
Para ello, protege toda la estancia y aplica la pintura que necesites usando brochas y rodillos que te permitan llegar a toda la superficie de la pared. Aplica siguiendo las instrucciones y deja que se seque. El resultado será espectacular.
Usar masilla o brocha
En el caso de que quieras decantarte por una forma más tradicional puedes recurrir a dos métodos. El primero de ellos consiste en usar pintura al temple y una brocha. Teniendo en cuenta todo lo indicado anteriormente, deberás proteger los muebles y aplicar masilla si fuese necesario.
A continuación, moja la brocha en la pintura y sacúdela con la mano para producir las gotas tan características de este tipo de pintura. El método es eficaz, pero mancharás mucho más que usando el spray.
Por otro lado, en el mercado encontrarás masilla especial de gotelé. Para aplicarla, lo único que necesitarás será un rodillo de picar y aplicar con él la masilla en la zona en la que se encuentre el agujero. Tras unas pasadas conseguirás cubrir todo el desperfecto. Después, pinta la zona afectada con el mismo color que el resto de la pared.
Como en el caso de la reparación con spray, puedes volver a pintar de nuevo toda la pared para evitar que se noten variaciones de color entre la parte reparada y la original. Como ves, puedes decantarte por distintos productos y formas de aplicación para conseguir acabar con esos pequeños golpes producidos por el roce de muebles o simplemente, por el propio desgaste del tiempo.