Si te estás preguntando si es viable colocar un suelo porcelánico sin tener que realizar obras en casa, la buena noticia es que sí, es posible, aunque en algunas ocasiones no suele resultar como la opción más aconsejable para renovar tu pavimento. A continuación, veremos los pros y los contras de esta opción y algunos consejos para llevar a cabo una instalación paso a paso.
¿Cuándo es recomendable instalar un suelo porcelánico sin obras?
Instalar un suelo porcelánico sin obras es una técnica relativamente delicada ya que, por lo general, este tipo de material no está pensado para ser colocado encima de otro pavimento preexistente, sino que suele necesitar una base gruesa de cemento cola debajo. Sin embargo, es posible que sea recomendable en algunos casos como, por ejemplo:
-
Renovaciones rápidas. Si lo que buscas es realizar un lavado de cara de tu casa u oficina sin la necesidad ni la molestia que supone meterse a realizar una obra, esta puede ser una buena opción.
-
Presupuesto ajustado. Siempre que consigamos evitar la demolición y la retirada de escombros, conseguiremos reducir considerablemente los costes de la intervención.
-
En espacios con poco uso. Si la estancia en cuestión no va a ser objeto de un tráfico intenso ni de vehículos pesados, esta técnica puede ser muy útil.
-
Propiedades en alquiler. También es perfecto para inquilino o propietarios que desean mejorar el aspecto del suelo rápidamente sin tener que recurrir a obras integrales.

Ventajas de poner suelo porcelánico sin obras
-
Ahorro de tiempo y dinero. La instalación sin obras es significativamente más rápida y económica que realizar una reforma convencional. No hay necesidad de retirar el suelo antiguo como, por ejemplo, las baldosas hidráulicas y por lo tanto, reduciremos considerablemente la cantidad de escombros generados y con ellos el tiempo que implica tener que gestionar su retirada y el coste de la mano de obra que supondría.
-
Menos molestias. Al evitar la demolición, se reduce el polvo, el ruido y todas las molestias asociadas a una obra tradicional. Esto se vuelve especialmente importante en hogares que son habitados mientras dura la obra o en oficinas que no pueden detener sus actividades.
-
Versatilidad de superficies. Esta técnica es aplicable sobre una variedad de superficies, que incluyen baldosas cerámicas, suelos de cemento y hormigón bien nivelados, pavimentos de piedra natural o algunos tipos de madera.
Desventajas de colocar suelo porcelánico sin obras
-
Requiere una superficie bien nivelada. El suelo existente debe estar siempre en buen estado, sin desniveles ni daños significativos, ya que estos problemas pueden afectar a la adhesión y la durabilidad del nuevo suelo porcelánico.
-
Menor durabilidad en algunos casos. Aunque el suelo porcelánico es duradero ya que el material en sí mismo es muy resistente, si se instala sobre una superficie inadecuada o su instalación no es muy precisa, su durabilidad puede verse realmente comprometida muy fácilmente.
-
Aumento de la altura del suelo. Al colocar el nuevo suelo porcelánico encima del existente, inevitablemente tendremos que asumir que la altura del pavimento aumentará algunos centímetros. Esto puede afectar considerablemente a otros factores del inmueble como por ejemplo las hojas de las puertas, que tendremos que cambiarlas o cepillarlas por debajo para recortarle esos centímetros de más.
¿Cómo poner suelo porcelánico sin obra paso a paso
- Aplicación del adhesivo. Utiliza un adhesivo especial para baldosas porcelánicas, siguiendo siempre las instrucciones del fabricante en cuanto al grosor del adhesivo. Aplica una capa uniforme con la ayuda de una llana dentada.
- Colocación de las piezas porcelánicas. Comienza desde una esquina y coloca las piezas firmemente sobre el adhesivo. Utiliza espaciadores para asegurar líneas uniformes y rectas.
- 3. Corte de piezas. Usa una cortadora especial para material porcelánico para ajustar las piezas de borde y esquinas.
- 4. Secado del adhesivo. Deja que el adhesivo se seque por completo según el tiempo indicado por el fabricante antes de caminar sobre el suelo.
- 5. Aplicación de la lechada. Rellena las juntas entre baldosas con lechada de cemento especial para suelos porcelánicos y remueve el exceso sobrante con una esponja húmeda.
- 6. Limpieza final. Una vez que la lechada se haya secado, limpia la superficie con un paño limpio y seco.
Conclusiones finales
Poner un suelo porcelánico sin obra es viable y puede ser una solución práctica y económica para quienes desean renovar sus pavimentos sin las molestias de una reforma tradicional, sin embargo, no se trata de un material pensando para este fin. Actualmente, podemos encontrar en el mercado algunas otras soluciones algo más eficientes para realizar esta renovación, como podrían ser las tarimas de madera laminadas, los suelos epoxis o incluso el microcemento.
En todo caso, y para mayor tranquilidad, protege tu inversión en casa con un Seguro de Hogar MAPFRE que cubra los posibles daños en los elementos constructivos que forman tu inmueble, como los suelos, paredes y techos.