Las tuercas son unos elementos que han sido utilizados durante mucho tiempo con el fin de apretar o ajustar tornillos para establecer una unión duradera entre dos elementos.
Se trata de unas piezas con forma de donuts, en el que la circunferencia interior hueca está destinada a enroscar cualquier pieza que contenga una rosca de diámetro similar, como podrían ser tornillos o varillas. Por el contrario, en su circunferencia exterior, nos encontraremos una superficie lisa y normalmente hexagonal donde colocaremos nuestra herramienta para apretar o aflojar la tuerca.
Herramientas para tuercas
Todos conocemos o hemos oído hablar en algún momento acerca de las llaves inglesas. Se trata de unas herramientas metálicas que, pese a usarse para múltiples funciones, están diseñadas particularmente para ajustar tuercas y tornillos de cabeza hexagonal. Debido a que existe una gran variedad de tamaños de diámetros de tuercas, existe una llave inglesa para cada tamaño de pieza. Eso sí, hoy en día podemos encontrar sin problema una llave inglesa ajustable en cualquier ferretería o tienda de bricolaje.
Además de la clásica llave inglesa, las tuercas pueden ajustarse con una llave de trinquete siempre y cuando el tornillo no sea fácilmente accesible para trabajar con las anteriores. Se trata de una herramienta un poco más compleja, también ajustable gracias a su variedad de cabezales de distintos diámetros. Son más cómodas de utilizar y su acceso a la tuerca viene desde arriba.
Tipos de tuercas
Tuerca hexagonal
La más habitual por excelencia es la clásica tuerca hexagonal de tamaño estándar en cuanto a su grosor. La geometría hexagonal podemos encontrarla en su parte exterior y su función es la de recoger adecuadamente los esfuerzos al girar la llave inglesa. En su interior nos encontraremos con una circunferencia roscada.
El diámetro de dicha circunferencia interior será el determinante para conocer si nuestra tuerca es la indicada para la varilla o tornillo en el que queramos ajustarla.
A igual que la gran mayoría de tuercas, están fabricadas en una aleación de metales como el hierro, el acero o el acero inoxidable. Sin embargo, podemos encontrar tuercas de casi cualquier material en función del uso que vayamos a darle. Existen tuercas de PVC, de caucho, de plástico reforzado, etc.
Tuerca ciega
Estas tuercas se caracterizan por tener únicamente una apertura de entrada y salida, es decir, tienen una cara tapada haciendo de tope. Por lo tanto, suelen ser utilizadas a modo de terminación o acabado. Las más comunes están tapadas por una geometría cupular que las hace especialmente agradables al tacto e impide la acumulación de suciedad en su superficie.
Al igual que el resto de tuercas, estas pueden ser de diferentes tamaños y diámetros, así como materiales, acabados e incluso colores.
Tuerca de brida
Las tuercas de brida destacan por su especial geometría, están compuestas por una clásica tuerca hexagonal pero acabada en una de sus caras por una especie de arandela fijada en ella con una superficie especialmente dentada para asegurar una perfecta estanqueidad entre las piezas.
Se trata de tuercas más seguras que el resto, ya que están diseñadas para aguantar mejor los movimientos y vibraciones que deban soportar las uniones. Por lo tanto, están destinadas a unir elementos que necesiten asegurar un gran sellado o que van a ser susceptibles de movimientos que pongan en riesgo estos acoplamientos.
Tuerca de mariposa
Se trata del formato de tuerca más particular y curioso que podemos encontrar en el mercado. A diferencia del resto, las tuercas de mariposa no gozan de una gran variedad de tamaños. Es cierto que sí que pueden variar el diámetro de la circunferencia interior roscada, pero por lo general, mantienen unos tamaños muy comedidos.
Esto se debe a que están diseñadas especialmente para ponerlas y quitarlas con las propias manos y, por lo tanto, las piezas que sobresalen de la tuerca, es decir, las alas de la mariposa suelen ser de un tamaño razonable para la mano humana.
Son muy cómodas y rápidas de utilizar, así que están destinadas para varillas de gran longitud donde darle muchas vueltas a la tuerca con cualquier herramienta puede ser un gran incordio.
Tuerca de gran longitud
Manteniendo la forma de la clásica tuerca hexagonal, podemos encontrarnos con una gran variedad de tamaños y diámetros. Entre todas ellas, destacan por su particular forma las tuercas de gran longitud destinadas a sujetar de una manera firme y resistente tornillos largos o varillas roscadas.
Ajustar las tuercas es realmente sencillo e intuitivo y hacerlo bien es vital para evitar percances mayores. Con el Seguro de Hogar MAPFRE tendrás tu vivienda protegida en cualquier momento.