En algún momento y por múltiples razones será necesario cambiar la cerradura de la puerta: porque hemos perdido o nos han robado las llaves; porque nos hemos cambiado de casa; porque la cerradura ha comenzado a dar problemas o, simplemente, porque deseamos cambiarla por un modelo más moderno y actualizado que ofrezca mayores prestaciones de seguridad.
Esto no quiere decir que haya que sustituir la cerradura completa. Es suficiente con cambiar solamente el bombín, también llamado bombillo, que es el cilindro en el que se inserta la llave.
Cambiar el bombín es una operación que le resultará fácil a cualquier persona provista simplemente de un destornillador y, por supuesto, de un bombín nuevo.
Cómo cambiar el bombín de una cerradura, paso a paso
En unos sencillos pasos, mostramos cómo cambiar el bombín de una cerradura.
Paso1: desmontar el bombín de la vieja cerradura
- En el canto de la hoja de la puerta, donde están los pestillos de la cerradura, localizar el tornillo que sujeta el bombín. Este tornillo suele tener la cabeza algo mayor que la de los otros que pueden verse (los que fijan la cerradura a la puerta) y es considerablemente más largo. Se encuentra habitualmente debajo de los pestillos de cierre.
- Desenroscar dicho tornillo para liberar el bombín.
- Situado dentro de la casa, introducir la llave en el bombín y hacer un ligero movimiento con ella para que la leva quede paralela al cilindro y permita su extracción.
- Tirar del cilindro con la llave y sacarlo. Podemos ayudarnos empujando el bombín por el otro extremo. A veces cuesta sacarlo porque está aprisionado por los embellecedores. En este caso, basta con aflojar un poco los tornillos del embellecedor para facilitar su extracción.
- Extraído el bombín, hay que medirlo para comprar el nuevo. Se mide su longitud total y también desde el centro del agujero del tornillo hacia uno y otro extremo. En total, tres medidas.
Pero para no complicarnos demasiado, lo mejor es llevar el bombín viejo a la ferretería y allí nos proveerán de otro exactamente igual.
Paso 2: colocación del nuevo bombín
- Con la llave puesta en el nuevo bombín, alinear la leva para facilitar su introducción en la cerradura.
- Introducir el bombín por el agujero de la cerradura hasta que asome por el otro lado. Hay que tener en cuenta que no debe sobresalir más de 2 milímetros. Centrarlo bien para que se pueda poner fácilmente el tornillo que lo sujeta.
- Introducir el tornillo de sujeción del bombín y atornillarlo.
- Con la puerta siempre abierta, comprobar que todo funciona correctamente.
Si las medidas lo permiten, se puede sustituir el viejo bombín por uno de pomo interior, que es un mecanismo con el que se puede abrir la puerta desde el interior girando el pomo, sin necesidad de utilizar la llave, y tiene la ventaja de permitir abrir la puerta introduciendo la llave desde el exterior
También existen bombines de doble embrague, que permiten abrir la puerta desde el exterior, aunque esté puesta una llave por el interior.
Estos modelos son útiles para personas mayores y para personas olvidadizas que pueden dejarse las llaves puestas por dentro, lo que originaría la intervención de un cerrajero.
Además, existen bombines más complejos para puertas de seguridad o incluso para ventanas. Estos suelen tener una instalación algo más complicada, por lo que, si nos encontramos en esta situación, lo mejor será pedir asesoramiento en la ferretería o contactar con un profesional para asegurarnos de que la cerradura queda instalada a la perfección.
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