Para renovar el aspecto de tus paredes o cambiar la decoración de tu hogar, una de las mejores opciones –y la más barata- es la de crear tú mismo el nuevo mobiliario, como hacer una estantería de pared original que te sirva al mismo tiempo para tener todos tus libros en orden.
La vuelta de las vacaciones es un buen momento para ponerse nuevos retos, iniciar los proyectos que teníamos en mente desde hace tiempo y empezar cosas diferentes que nos llenen de ilusión de cara al nuevo curso. Y una de esas tareas ilusionantes puede ser la de crear muebles con nuestras propias manos.
Si no eres muy ducho en la materia, estos DIY de estanterías que te proponemos te vendrán como anillo al dedo. Son una buena forma de adentrarse en el mundo Do It Yourself, ya que son fáciles de hacer, pero sus resultados son muy vistosos. Y, quién sabe, quizá le cojas el gusto a los muebles handmade y quieras continuar con otros proyectos de mayor dificultad.
Ideas para hacer una estantería original
Para la elaboración de estas cinco estanterías necesitarás proveerte de materiales reciclados. Revisa todo aquello que tengas en tu casa que creas que puede servirte: esos objetos que ya no usas pero que merecen una segunda vida, o aquellos materiales que te sobraron de un trabajo anterior. Incluso puedes recoger lo que otros han tirado pero que a ti te va a venir muy bien para tu obra. Pallets, cajas de fruta, maletas vintage, tuberías, tablas, etc.
1.- Estantería columpio
¿Hay algo que le pueda gustar más aun niño que tener un columpio dentro de su habitación? Pues este DIY les va a encantar.
Esta estantería será el mejor soporte para sus primeros libros de cuentos o para tener a sus muñecos en orden de la forma más imaginativa posible.
Elige una tabla de madera de 20×40 centímetros y líjala. Con ayuda de un taladro, haz cuatro agujeros en sus cuatro esquinas. Calcula a qué altura quieres que quede, y mide la distancia al techo. Esa cifra multiplícala por dos y añádele 10 centímetros más. Corta dos cuerdas gruesas y blancas a esa medida y coloca cada una de ellas a sendos lados de la tabla. Pasa la cuerda por los agujeros que hiciste en las esquinas y haz un nudo debajo de la tabla.
A continuación, instala dos alcayatas de hembrilla abierta en el techo, a una distancia de 40 centímetros. Introduce las cuerdas en cada una de las alcayatas y ya tienes tu estantería. Puedes colocar varias a diferentes alturas para que quede una composición bonita.
2.- Escalera con libros
Para hacer esta sencilla librería, necesitas una escalera de madera que se pliegue en tijera y con peldaños a ambos lados. Lija la superficie y aplica una mano de pintura para madera de un color azul intenso. Cuando se seque, restriega una vela de parafina en sus esquinas y en aquellas zonas que quieras resaltar. Píntala de nuevo, pero esta vez de color blanco. Al cabo de unas horas, lija la superficie incidiendo en las zonas en las que diste la parafina. El resultado será una escalera blanca con un efecto decapado que dejará ver el tono azul del fondo. Después, entre peldaño y peldaño coloca los estantes, que pueden ser de madera, de cristal, bandejas, etc.
3.- Tuberías recicladas
Si buscas crear un ambiente industrial en tu salón, esta es tu estantería. Se trata de hacer una estructura de tuberías verticales y horizontales ensamblando los tubos y conectores de unas cañerías viejas para imitar la mítica estantería String. Una vez hecho el esqueleto, colocaremos en cada piso una tabla de madera. Después, pinta las tuberías de un color vibrante. Para que el acabado sea perfecto, utiliza pintura en spray. Así, la superficie quedará lisa y no se notará la marca del pincel.
4.- Composición de cajas de fruta
Haz acopio de todas las cajas de madera que encuentres. Te valdrán las de cualquier tipo y tamaño. Líjalas y aplica una base de imprimación blanca. Después, pinta cada una de ellas de un color, pero intenta que coordinen todas entre sí. En el fondo de cada caja pega una lámina con algún motivo: cuadros vichy, puntos, estrellas…
Una vez decoradas, las colocaremos a modo de estantería. Para ello, enfrenta la base de la caja a la pared y sujétala con clavos. Lo ideal es que instales la más grande en el centro y, a partir de ahí vayas colocando las demás creando una composición armoniosa. Para darle un aire desenfadado, cuelga de alguna de ella una pequeña guirnalda de banderines.
5.- Maletas cortadas
Si dispones de unas maletas vintage y no sabes qué hacer con ellas, inspírate con esta idea. Secciona la maleta a lo largo con ayuda de una sierra de calar. Fija dos escuadras en la pared y, sobre ellas, coloca la maleta, de manera que la parte cortada se quede pegada a la pared. Quedará muy bien si pones varias maletas de diversos tipos a diferentes alturas.
Si te animas, puedes experimentar y crear nuevos proyectos dando rienda suelta a tu imaginación. Pero no olvides proteger todos tus muebles, también los que has hecho con tanto esfuerzo, ante cualquier eventualidad que pueda ocurrir dentro de tu casa, como humedades o incendios. Con el Seguro de Hogar MAPFRE reducirás los desperfectos ocasionados en el contenido de tu vivienda.