Toda zona de trabajo para bricolaje en el hogar precisa de su respectivo banco de trabajo de palés donde podamos, no solo trabajar, arreglar o cortar cualquier tipo de cosa, sino también almacenar las herramientas y tenerlas siempre a mano para ser utilizadas.
Los bancos de trabajo se caracterizan por su gran funcionalidad, deben ser espacios fáciles y muy accesibles para que inviten a ser utilizados en cualquier momento. A su vez, los materiales con los que deben ser fabricados requieren de gran resistencia, longevidad y fácil mantenimiento. Por eso, utilizar palés para fabricar un banco de trabajo es una estupenda idea. Su madera suele ser muy robusta y aguanta a la perfección los golpes y maltratos habituales que se suelen dar con el paso del tiempo en una zona de trabajo.
Herramientas y materiales para fabricar un banco de trabajo con palés
Si estamos planteándonos fabricar nuestro propio banco de trabajo con palés, seguramente ya contemos en casa con todo tipo de herramientas de bricolaje, es más, muchas de ellas todavía no sabemos qué hacer con ellas ni dónde almacenarlas. Por eso mismo, habilitar un espacio expresamente para esto es una labor no solo necesaria, sino que suele ser un hobby para todos los amantes del bricolaje.
Necesitaremos herramientas muy básicas, todas ellas enfocadas al tratamiento o manipulación de la madera.
- Sierra de calar
- Lijadora manual
- Lijadora eléctrica
- Destornillador eléctrico
- Trapo de limpieza
- Pintura para madera (si lo queremos decorar)
- Barniz o algún producto de mantenimiento para madera
En cuanto a los materiales, todo dependerá de la ambición en el diseño de nuestro banco de trabajo. Existen multitud de formas y posibilidades, pero siempre recomendamos contar al menos con los siguientes materiales complementarios a los famosos palés:
- Tablones de madera (natural, DM, conglomerado…)
- Tornillos
- Escuadras metálicas
- Ganchos metálicos a modo de soportes
- Palés
Guía paso a paso para fabricar nuestro propio banco
Usar palés reutilizados es una solución muy ecológica y respetuosa con el medio ambiente, en cierta forma, estamos dándole una segunda vida a un elemento que estaba destinado a la basura.
- El primer paso se centra en la restauración del palé, ya que seguramente nos lo encontremos en mal estado, con púas hincadas y con alguna parte directamente rota.
- Con la ayuda de la parte trasera del martillo, retiraremos todas las púas del palé, evitando así algún accidente en el futuro.
A continuación, lijaremos las zonas que están en peor estado o las que vayan a ser más visibles al terminar nuestro banco. Por ejemplo, si el banco lo situamos apoyado en una pared, no sería necesario lijar la parte trasera del palé.
- Una vez que tengamos las piezas prácticamente restauradas, podremos empezar a montar nuestro banco. Para ello situaremos dos palés de manera vertical, enfrentados uno al otro. Dependiendo del tamaño que tengan, será suficiente con apoyarlos en el suelo o tendremos que utilizar un tercero situado horizontalmente en el suelo a modo de apoyo. La altura normal para este tipo de bancos debe rondar los 90 – 110 cm, variando en función de la altura de la persona que lo vaya a utilizar.
- Siempre podremos colocar directamente un tercer palé a modo de mesa encima de los otros dos, pero si no lo fijamos bien, la estructura será muy poco estable. Por lo tanto, utilizaremos entre 2 y 4 escuadras metálicas atornilladas a los palés verticales con la ayuda de nuestro destornillador eléctrico. Acto seguido apoyaremos el “palé-encimera” encima y desde abajo terminaremos de atornillarlo a las escuadras.
- Necesitaremos una superficie totalmente plana y homogénea para trabajar en condiciones, así que tendremos que colocar encima un buen tablón de madera. Dependiendo de nuestra economía y del uso que vayamos a darle a nuestro banco de trabajo, elegiremos un material u otro. Sin embargo, siempre es aconsejable utilizar madera DM, por su buena relación calidad-precio.
- También podemos utilizar estos tablones de DM para fabricar nuestro tablón de herramientas. Que nos servirá como telón de fondo para nuestro banco, protegiendo así la pared de posibles percances en su uso, a la vez que permitiéndonos, a través de unos ganchos colocados en el tablón, colocar nuestras herramientas para tenerlas siempre a mano.
- Si queremos darle un punto más de calidad a nuestro banco de trabajo, podemos tratarlo con algún barniz especial para maderas. Esta capa de acabado conseguirá que nuestro banco resista mejor a las inclemencias del tiempo si lo vamos a situar a la intemperie.
Realizar trabajos manuales en casa es una actividad muy útil y entretenida. Sin embargo, no está exenta de correr algún riesgo o accidente, por eso debemos contar siempre con un Seguro de Hogar MAPFRE que nos aporte cierta tranquilidad en el hogar.