Aunque se tarda un poco en elaborar carbón vegetal casero, esto hará que nos ahorremos un montón de paseos al supermercado o ferretería para comprar sacos de carbón cada vez que queramos hacer una barbacoa.
Carbón casero
No es una tarea demasiado difícil, tan solo necesitaremos leña muy seca, una lata metálica grande, una parrilla, guantes y pinzas. Además, para cortar la leña deberemos usar un hacha o herramienta similar.
El tarro metálico debe ser tipo lata de leche infantil, de ese tamaño o más grande. Cuanto más grande sea, más fuego tendremos que realizar para que se haga el carbón. Le quitaremos todas las pegatinas que tenga antes de nada.
A continuación, cortaremos la leña en trozos pequeños y cuadrados, similares a los del carbón vegetal que compramos normalmente, y ya tendremos preparado todo lo necesario para hacer nuestro propio carbón.
Aguantar el fuego sin incendiar la leña
Introduciremos la leña en la lata, a presión si es necesario. El siguiente paso será encender un fuego en la parrilla. Podemos usar leña vieja para esto. Cuando esté bien encendido, colocaremos en el centro la lata con la leña, pero con la abertura hacia arriba, no boca abajo.
Para poner la lata en el medio del fuego nos ayudaremos de las pinzas para abrir un hueco y colocarla. La idea es que la leña que está dentro de la lata reciba el calor fuerte pero no se incendie, es decir, que la leña no se empiece a encender con llama. Este proceso debemos mantenerlo unas 9 o 10 horas y, posteriormente, dejar que la lata y su interior se enfríen sin quitar las brasas. El último paso será coger la lata con los guantes y guardar el carbón vegetal en un lugar seco.
Ya podremos disfrutar de barbacoas en cualquier momento gracias a nuestro carbón vegetal casero.