Las repisas flotantes suelen ser una gran opción cuando no se cuenta con demasiado espacio para almacenar cosas. Además, este tipo de estanterías constituyen una forma elegante y diferente de exhibir adornos, artículos coleccionables, recuerdos de viaje y cualquier otro tipo de decoración.
Lo que hace únicas a estas estanterías es su estructura especial. Gracias a esta pareciera que las repisas se extienden desde la pared hacia afuera sin nada que les dé soporte. Claro que, obviamente, no es así. El secreto para hacer una repisa flotante está en que su sistema de sujeción queda completamente oculto y esto es lo que da la sensación óptica de que están flotando.
Lo mejor de todo es que hacer una repisa flotante no es un trabajo del otro mundo. De hecho, su construcción es muy flexible, ya que -además de poder usar casi cualquier tipo de madera puedes ubicarlas en cualquier espacio de la casa, hacerlas de muchos tamaños y con modelos muy variados. En este tipo de estanterías la creatividad y el gusto personal juegan un papel muy importante.
Pero antes de hacer una repisa flotante en casa, hay ciertas cosas que se deben considerar: es normal que te preguntes, por ejemplo, cuánto peso pueden soportar. La verdad es que esta respuesta depende de algunos factores. Y es que el peso que soportan este tipo de estantes depende de su tamaño, de la madera utilizada y en especial de la cantidad de soportes empleados.
Por ello, antes de empezar es importante que determines qué colocarás en ella. Esto es esencial ya que colocar demasiado peso a una estructura flotante puede hacer que se venga abajo, así que -dependiendo del uso que le darás- deberás elegir unos u otros materiales.
Cuando se trata de montar estanterías prefabricadas, el embalaje suele indicar la capacidad máxima de peso que pueden soportar o también la capacidad de carga que se recomienda. En todo caso, al hacer una repisa flotante siempre es bueno asegurarse de que los módulos se mantengan bien fijados a la pared. Para ello es buena idea utilizar refuerzos adicionales.
Cómo hacer una repisa flotante
Si has decidido hacer una repisa flotante debes asegurarte de contar con los materiales necesarios para su elaboración. Lo primero que debes tener son las baldas que colocarás: puedes hacerlas con alguna madera que tengas en casa o incluso comprarlas en cualquier tienda de bricolaje o ferretería.
El tamaño de la repisa flotante dependerá de tus necesidades. Recuerda que, al hacer una repisa flotante, esta puede tener diferentes profundidades. Si vas a colocar objetos pequeños como los que se ponen en el baño, por ejemplo, lo ideal es que la balda no tenga más de 20 centímetros de profundidad. Si se trata de una biblioteca estándar estas medidas pueden extenderse hasta los 22 centímetros. Pero si quieres hacer una repisa flotante para colocar objetos mucho más grandes la profundidad puede llegar hasta los 30 centímetros.
Una vez que tengas las baldas que vas a utilizar, necesitarás un soporte oculto capaz de aguantar el peso de los objetos que colocarás. Dependiendo de esto, existen varias formas de instalación: debes asegurarte de elegir el mejor sistema de anclaje a la pared.
Cuando la carga que vas a colocar no es pesada, el procedimiento es más simple. Solo se necesita atornillar un listón de madera a la pared. Y finalmente se encastra el estante en el listón, uniendo ambas partes con unos tornillos. En este caso también es posible utilizar unos herrajes de sujeción, travesaños o un riel que se fija al muro. Estos incluyen unas varillas o cuñas expansivas que van desde el muro hasta la repisa.
Pero cuando se trata de hacer una repisa flotante más resistente, puede ser necesario el uso de una base estructural. Esta estructura está formada por un listón que puede ser de madera o de hierro, a la cual están soldadas unas varillas en forma perpendicular. Posteriormente, esta base se fija al muro mediante tornillos. Luego se insertan las varillas de esta pieza dentro de las perforaciones que tiene el estante. Una vez encajado el estante dentro de la pieza base, el último paso es asegurar la unión mediante tornillos.
Paso a paso para hacer una repisa flotante
Teniendo claro cuál es el uso que se le dará a la repisa flotante y habiendo elegido el tipo de estante a utilizar, así como sus soportes, es necesario saber en qué orden debe hacerse cada cosa para hacer una repisa flotante.
- Lo primero que debes hacer es elegir el lugar donde colocarás la repisa. Es algo que debes tener en cuenta desde el primer momento que decidiste hacer una repisa flotante, ya que de esto depende el tamaño que debe tener.
- Una vez elegida la ubicación, deberás hacer las marcas donde irá fijado el soporte de la repisa. Para hacer estas marcas tendrás que utilizar un nivel y una regla para asegurarte de que la distancia entre los agujeros sea la correcta y que además estén todos paralelos.
- Basándote en las marcas hechas, deberás perforar la pared con un taladro para posteriormente insertar los tacos que trae el soporte oculto o para instalar la base con varillas.
- El último paso al hacer una repisa flotante será encajar la balda en el soporte o en la base.
Ventajas de hacer una repisa flotante
Las repisas flotantes destacan por su simplicidad, pero sobre todo por su practicidad y comodidad. Son perfectas para decorar con estilo minimalista con la ventaja de ser de muy fácil construcción.
Para hacer una repisa flotante solo se necesita creatividad y las ganas de hacerla. Se pueden elaborar con distintos materiales, lo que las hace muy versátiles. No son costosas, ya que los elementos que necesitas puedes adquirirlos por poco en cualquier tienda de bricolaje o ferretería e, incluso dando segundas oportunidades a elementos tan cotidianos como las cajas de madera en las que vienen las fresas.
Otra de las grandes ventajas de hacer una repisa flotante es que son polivalentes: sirven para guardar casi cualquier cosa, desde revistas, libros y fotografías hasta artículos de cocina, productos de baño y mucho más. Atrévete a crear un mueble divertido y diferente para dar un estilo único a tus espacios.
Como ves, hacer una repisa flotante puede ser una excelente opción para decorar tu hogar, y ganar espacio de almacenamiento al mismo tiempo. Está claro que hay que considerar las recomendaciones de peso y materiales a utilizar para que sea lo más segura posible y puedas usarla sin ningún tipo de preocupaciones; lo mismo que cuando cuentas con la protección de los Seguros de Hogar MAPFRE que te permiten disfrutar plenamente de tu casa.