Los suelos de madera son una opción de revestimiento especialmente cómodos y acogedores. Su principal punto fuerte es la singular textura que ofrecen al andar descalzos sobre ellos, pero también su sonido y su calidez térmica los hacen realmente especiales. Para potenciar todas estas características, en las tarimas flotantes siempre se instalan con aislantes especiales ubicados entre el suelo o forjado y la madera.
¿Qué son los aislantes de las tarimas flotantes?
Por extensión, solemos llamar tarimas flotantes a todos los pavimentos de madera, bien sean de madera maciza o laminada. Pero realmente existen grandes, desde su composición material hasta su instalación o incluso mantenimiento.
Ambas opciones requieren de la presencia de un material que evite su contacto directo con el suelo de la vivienda. No solamente para aportar características aislantes, sino también para facilitar su instalación, regulando las posibles imperfecciones e irregularidades que tuviera el forjado.
Por lo tanto, los aislantes de las tarimas flotantes son unos materiales totalmente necesarios en cualquier instalación. Se les suele conocer como “foam” y básicamente están compuestos por diferentes materiales que veremos a continuación, pero siempre aportando características térmicas, acústicas y antihumedad, favoreciendo un mejor a la larga en nuestro pavimento.
Características de los aislantes
Todos los aislantes para tarimas deben asegurar tres principales tipos de propiedades:
Aislante acústico
En este punto se agrupan la resistencia acústica a impactos puntuales y sobre todo a pisadas y movimientos de muebles. No se trata de un aislante para evitar el ruido natural de los crujidos de la madera, sino más bien para eludir el paso del sonido al vecino de abajo y por consiguiente el rebote del sonido.
Aislante térmico
El aislante térmico no aporta temperatura a la madera, sino que evita las pérdidas térmicas de la vivienda, haciéndola así más eficiente y, por lo tanto, ahorrando en energía con el consiguiente beneficio económico y medioambiental que supone.
Aislante antihumedad
Colocar un material a modo de barrera entre el forjado y la tarima de madera ayuda a evitar el traspaso de agua entre ellos, en el caso de una posible estancia prolongada de líquidos en el pavimento y su más que segura filtración entre las juntas de la tarima.
Tipos de aislantes
A pesar de existir distintos tipos de aislantes para tarimas de madera, los más comunes son:
Espuma
Se trata de la opción más habitual y económica en cualquier instalación de suelos de madera. Tienen un grosor muy reducido, de apenas 2-4 mm, pero es más que suficiente debido a su alta densidad. Podemos encontrarlos en las mismas tiendas donde comercializan las tarimas ya que se suelen vender siempre juntos, pero también podemos verlos en cualquier tienda generalista de bricolaje. Vienen en rollos de unos 100-120 cm de anchura y hasta 10 m de largo, así que, tendremos que hacer un cálculo aproximado de los metros cuadrados que necesitamos antes de adquirirlos.
Espuma de polietileno
Esta opción sube un escalón de calidad respecto al clásico foam normal. Sus prestaciones aislantes son mayores, aunque a simple vista no notemos la diferencia. Es importante consultar las características técnicas que ofrece el suministrador para asegurarnos del tipo de espuma que estamos instalando, ya que el grosor también es muy similar (2-4 mm) y el formato también es en rollos.
Corcho
Otra opción, cada vez menos utilizada, es colocar corcho de alta densidad debajo de la tarima de madera. El corcho es uno de los mejores materiales aislantes que existen, no solamente para los suelos, sino incluso para techos y paredes. Gozan de la singularidad de tratarse de un material natural y realmente ecológico, pero como contrapartida es considerablemente más caro que la espuma y no resiste adecuadamente a la humedad. Suele venir en formato de planchas no muy grandes para poder ser manejadas con facilidad por un único operario.
¿Cómo elegir adecuadamente el aislante para nuestra tarima flotante?
Es importante tener en cuenta que, el tipo de aislante y sus características técnicas, deben venir especificadas en la prescripción aportada en el proyecto del arquitecto, sobre todo en el caso de las obras nuevas. En dichas mediciones se definirán la resistencia acústica y térmica que demanda la vivienda para cumplir con el Código Técnico de la Edificación, en su apartado de Ahorro de energía y Protección frente al ruido.
Pero también existen otros factores que pueden influenciar en la elección del aislante, como pueden ser la comodidad de la instalación, la disponibilidad del material en tu ciudad y sobre todo el precio. Eso sí, buscando siempre un material que se asemeje en cuanto a características con el prescrito por el arquitecto.
Por sencillo que parezca la instalación de aislantes de tarimas flotantes, nunca estamos exentos de cualquier tipo de incidencia. Siempre recomendamos contar con un Seguro de Hogar MAPFRE que nos aporte cierta tranquilidad en cualquier labor delo hogar.