Los aficionados a al bricolaje, especialmente a los trabajos de carpintería, tarde o temprano apuestan por disfrutar de algún tipo de banco de trabajo adaptado a sus necesidades y al espacio con el que cuentan. Los bancos de trabajo sirven para poder hacer con mayor comodidad trabajos como cortar o lijar, pero también facilitan el orden en el taller o espacio que tengas para hacer tus trabajos de bricolaje.
Aunque el banco de trabajo es un elemento profesional, se ha popularizado también entre los aficionados a la carpintería y a los trabajos de bricolaje en general. Para responder a las demandas de estos usuarios se han creado diferentes tipos de bancos de trabajo domésticos que puedes instalar y disfrutar en tu garaje o en tu espacio de bricolaje.
Para elegir el banco de trabajo más adecuado tienes que valorar varios factores, principalmente el espacio con el que cuentas, el tipo de labores que haces con más frecuencia y en las que puede ayudarte el banco y, por supuesto, el presupuesto. Ten en cuenta que, además de los bancos de trabajo más o menos estándar que puedes encontrar en el mercado, tú mismo puedes hacer, según tus necesidades y gusto, tu propio banco de trabajo.
Un banco muy básico, pero estable y práctico
Si tienes prisa para acabar un trabajo y necesitas con urgencia un espacio sobre el que trabajar en exteriores y con tableros o material de gran tamaño, elige un banco de estructura de forja que puedes encargar para luego soldar a un tablero de madera de las medidas que precises. Es una solución muy básica, pero es perfecto para tener como banco supletorio y adicional o para emergencias. No es una propuesta nada cara.
Reutilización de palés
Dentro de los tipos de bancos de trabajo que puedes hacer tú mismo, está el que parte de palés como elemento principal y material básico. En Internet vas a encontrar un montón de ejemplos que puedes adaptar según tus necesidades y espacio del que dispongas. Se trata de un trabajo bastante sencillo y este tipo de bancos es perfecto para trabajos ligeros o para carpinteros con poca experiencia.
Banco de trabajo DIY con muebles en desuso
Esta es una de las mejores propuestas para hacer un banco de trabajo completo, con estilo y muy práctico, pero sin tener que trabajar mucho en él. La idea es partir de un mueble que ya no uses o que necesite reciclaje, son perfectas las cajoneras, sifonieres o mesas de cocina. Muchos de ellos, solo van a necesitar que les añadas en la parte superior una zona de trabajo dura y resistente, adaptada a tus necesidades. Luego puedes pintar o preparar al gusto para darle al banco de trabajo la apariencia que prefieras. Los cajones puedes utilizarlos directamente como perfectos espacios de almacenaje para herramientas y otros materiales.
Banco profesional
En los comercios especializados vas a encontrar diferentes tipos de bancos con todos los detalles que necesitas para tu trabajo de bricolaje. Elige los de madera y medidas más reducidas si normalmente te dedicas a la carpintería de piezas pequeñas y ligeras. Por lo general, son bancos completos, pero pequeños y de madera. Para trabajos más pesados y si cuentas con mucho espacio, elige un banco de trabajo de acero y soldado que te ofrecerá una gran resistencia y solidez para todo tipo de trabajos, incluso los más pesados.
Banco plegable
No te preocupes si no tienes sitio en casa o si tienes que montar tu lugar de trabajo de bricolaje en diferentes lugares según las necesidades o el tiempo que haga. La solución ideal para ti existe: un banco de trabajo plegable, ligero y que no precisa de mucho o ningún espacio para el almacenaje. Este tipo de bancos ofrecen la superficie de trabajo justa para los trabajos más básicos y pueden instalarse y recogerse en cuestión de segundos.
Contar con un banco de trabajo adaptado a tus necesidades te ayudará mucho en los trabajos de bricolaje, pero si prefieres que un profesional monte por ti, por ejemplo, tu mueble kit puedes recurrir a la ayuda de bricolaje que incluye el Seguro de Hogar Platino MAPFRE y no necesitarás ninguna herramienta más.