Aunque en la actualidad existen pegamentos y masillas muy resistentes pensados para unir diferentes superficies, los clavos siguen siendo la unión ideal para lograr un buen acabado. Debes utilizar siempre adecuado, que no dañe el material trabajado y que permita que el agarre de las piezas sea el correcto. Además, usar el más conveniente nos ayudará a ocultar el clavo en la madera.
Tipos de clavos
Según el trabajo que vayamos a realizar deberemos usar unos clavos u otros. A continuación, te mostramos cuáles son los más comunes y para qué se utilizan cada uno de ellos.
Clavos de cabeza plana
Son los más usados en trabajos de carpintería con madera. Gracias a su forma son sencillos de extraer cuando quieres eliminarlos.
Clavos de punta perdida
Son estéticos y permiten que la cabeza quede oculta en la madera. Estos quedan encastrados, por lo que retirarlos es más difícil.
Clavos anillados
Disponen de anillos situados en el vástago del clavo. Aunque son semejantes a un tornillo, estos se insertan usando un martillo. Los anillos hacen que aumenten la resistencia tanto en madera como en placas de yeso.
Clavo de cabeza ancha
Son los más utilizados en construcción y se emplean para la unión de tejas o placas. Estos también son conocidos como clavos de fuerza o de techar.
Escarpia
Están pensados para colgar cuadros u objetos no muy pesados en las paredes.
Clavo tapicero decorativo
Son usados en los remates de tapicería. Su uso es muy específico. También existen los clavos de tapicería ocultos. Estos se utilizan cuando se quieren unir en el interior diferentes piezas de tapicería y que la unión quede oculta.
Clavo de vidriero
Los clavos también pueden utilizarse en cristalería, pero deben ser especiales. Este tipo de clavos, en ocasiones se utilizan para la realización de trabajos en madera de detalle.
Clavo de forja decorativos
Su uso es decorativo, están fabricados en forja y se colocan sobre madera para dar un toque rústico.
Clavos de corte
Están fabricados en acero, cuentan con punta cuadrada y con forma obtusa. Su objetivo es el de unir mampostería impidiendo que esta se astille. Tienen una gran fuerza de agarre y son muy utilizados en trabajos de restauración de suelos de madera y muebles.
Clavos de doble cabeza
Tienen dos cabezas y también se les conoce como dúplex. Estos clavos se utilizan en sujeciones temporales de madera. Su peculiar forma permite extraerlos fácilmente.
Materiales de los clavos
Como ya hemos vistos existen diferentes tipos de clavos para determinados trabajos. Además, también los podemos encontrar fabricados en distintos materiales para que el resultado final sea lo más adecuado posible. Estos son los materiales más comunes:
- Acero: son los más comunes y utilizados
- Aluminio
- Latón
- Acero latonado
- Hierro
- Cobre
El uso de unos materiales u otros dependerá del acabado que quieras dar a tu trabajo y de lo resistente o ligero que deba ser este. Como ves, existen muchas opciones para elegir un clavo adecuado, si tienes dudas, nada mejor que consultar en tu centro de bricolaje para que te asesoren sobre el que necesitas.
Tamaños de clavos
Los clavos cuentan con sus propias medidas y por lo general se expresan con un número y la letra d. Esta numeración se relaciona con el sistema denominado penique que es designado con la letra d, que designa la longitud del clavo, por ejemplo, un clavo 2d indicará una longitud de 1 pulgada. Cada número que aumenta el sistema lo hace ¼ de pulgada de longitud. Aunque se pueden comprar de muchos tamaños, los más comunes para el uso en carpintería son aquellos que se sitúan entre el sistema 10d y 16d.
Seguramente estás acostumbrado a realizar tareas sencillas de bricolaje donde los clavos son el elemento estrella, pero si hay otras labores que se te resisten siempre puedes contar con el Servicio de Bricolaje que ofrece el Seguro de Hogar MAPFRE, además de poder beneficiarte de todas sus coberturas para proteger la vivienda.