Los detectores de movimiento se activan cuando se detecta que algo ha cambiado en la estancia en la que están instalados. Es decir, emiten una onda que se detecta por un receptor y la mide al recibirla. Esta onda, cuando no hay ningún movimiento, se encuentra en un estado regular que se verá alterado si se produce algún desplazamiento, activándose entonces el sistema de detección.
Sensores de movimientos con barreras microondas
Estos sensores cuentan con dos equipos microondas. El primero de ellos actúa como transmisor y el otro como receptor. En el caso de que haya un movimiento que muestre una intrusión, las ondas dejan de emitirse y el equipo receptor podrá valorar cuáles son las dimensiones del cuerpo que lo ha atravesado además de su velocidad.
Barreras de infrarrojos
Estos sistemas consisten en un hilo de luz infrarroja que alerta al usuario cuando se ve modificada o cortada. Estos permiten interpretar el tipo de interrupción, el tiempo que ha durado o si se ha utilizado algún tipo de dispositivo para intentar burlarlo.
Sensores enterrados geosísmicos
Captan las ondas de las personas que caminan sobre ellos, se encuentran enterrados y son invisibles para la vista. Se pueden colocar en cualquier suelo ya sea tierra, césped, pavimento o asfalto. Al ser perturbado, se envía una señal de alarma al usuario para que el intruso pueda ser localizado rápidamente en el lugar que se encuentre.
Sensores de movimiento para vallas
Las vallas suelen ser el primer elemento para proteger una propiedad privada, a pesar de ello, estas pueden ser trepadas o se pueden romper haciendo que pasen a su interior intrusos. Para evitarlo, se pueden instalar sensores de movimiento que nos indiquen si se ha producido un corte en las mismas o si alguien está trepando por ellas. En ellas, podremos instalar varios dispositivos:
- Sensores de vibración: cubren una distancia de unos 2 o 3 metros y se utilizan en vallas metálicas flexibles. Avisan al usuario a través de una alarma cuando se está intentando trepar o cortar.
- Sensores de torsión: detectan cuando alguien intenta treparlos o busca romper la valla, suelen ser instalados en aquellas vallas metálicas rígidas.
- Sensores de fibra óptica: se trata de un cable colocado sobre la valla que cubre todo su perímetro. La alarma se activa cuando detecta cualquier movimiento ya sea de rotura o intento de trepar.
Sensores de pavimento por presión
Estos se entierran en el suelo y no son visibles para los intrusos, lo que los hace muy eficaces. Funcionan al detectar algún peso sobre ellos, ya sea de personas o de vehículos, para poder indicar al usuario que alguien se encuentra sobre ellos.
Sensores magnéticos
Se colocan en puertas y ventanas y son muy útiles para proteger viviendas. Su funcionamiento se basa en la detección de variaciones en el campo magnético que se presenta en un lugar cuando existe una presencia. Al alterarse el campo, se envía una señal a la alarma de la vivienda en la que se indica que una puerta o ventana ha sido abierta y cerca de ella hay movimiento.
Sensores infrarrojos
Se usan en interiores y son capaces de medir la temperatura de la habitación y detectar los cambios que en esta se produzcan. Los sensores pueden instalarse cerca de las puertas y las ventanas y avisan al usuario cuando la temperatura se ha visto alterada por la presencia de un intruso.
Recuerda que el Seguro de Hogar MAPFRE protege tu casa contra el robo y los daños que este puedan ocasionar, hurto y la apropiación indebida. Haz clic aquí y descubre todas sus ventajas.