Sistemas de iluminación de piscinas
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Iluminar una piscina es una de las ideas más gratas que se te puedan ocurrir, porque pocas cosas mejores que disfrutar de un baño nocturno cuando tu piscina cuenta con un buen sistema de para ver en la oscuridad.
Dado que cada piscina tiene unas necesidades diferentes, ya sea por el tamaño, la forma, e incluso el presupuesto que estemos dispuestos a invertir, existen muchos tipos de focos para piscinas que se pueden instalar fácilmente.
Cómo iluminar una piscina
Para poder utilizar la piscina por la noche, lo más cómodo es que tenga luces instaladas que nos permitan nadar de manera segura.
Hoy en día, existen muchos sistemas de iluminación que se pueden adaptar a su uso en las piscinas. Tanto luces empotradas en las propias paredes de la piscina, como focos que quedan suspendidos sobre ella a modo de farola.
Éstos son los principales sistemas de iluminación que se usan en la actualidad en piscinas:
Luces incandescentes
Son los clásicos focos acuáticos, que tienen un coste económico muy bajo, y una fácil instalación.
Sin embargo, también son los que suelen dar más problemas bajo el agua. Es importante invertir en unos buenos focos incandescentes para piscinas si no queremos estar constantemente cambiándolos o reparándolos.
Luces halógenas
Muy fáciles de instalar tanto dentro como fuera de la piscina, es otro de los sistemas más usados para exteriores.
Estas luces presentan un consumo energético bastante bajo, y resisten las inclemencias del tiempo.
El precio de cada uno de los focos alójenos puede ser más elevado, pero es una inversión que a la larga compensa, porque no necesita apenas mantenimiento.
Luces LED
Los sistemas de iluminación LED se han convertido en los últimos años en la mejor elección para todo tipo de luces en el hogar. Beneficiosos para el medio ambiente, son las luces que menos consumen, con una potencia lumínica muy elevada y una duración excelente.
Focos de fibra óptica
Aunque son los sistemas de iluminación de piscinas más caros, son los que ofrecen mayor seguridad en el hogar. Es por esta razón que son el tipo de luz más frecuentemente instalado en piscinas públicas, de hoteles, y en grandes fuentes, cuando se desea obtener una buena iluminación subacuática.
Estas luces no producen calor ni corren el riesgo de producir un cortocircuito. Son duraderas y fáciles de mantener, y además se pueden moldear con diferentes intensidades según la ocasión.
Luces flotantes
No son las más prácticas, pero sí las que resultan más interesantes a la hora de decorar tu piscina por la noche. Este tipo de sistema de iluminación se suele utilizar para fiestas y en hoteles, en forma de lámparas que flotan sobre la superficie del agua.Hay muchos diseños diferentes, y pueden resultar el complemento ideal para unas fotos bajo el agua.
¿Qué sistema para iluminar la piscina escoger?
Iluminar la piscina correctamente no tiene por qué suponer un gasto extra. Según el tipo de luces, y la cantidad que necesites instalar en tu piscina, puedes adaptar unas u otras para encontrar la mejor relación calidad precio.
Comienza por calcular el número de luminarias que necesitas instalar, y la facilidad para colocarlas si la piscina ya está construida o si está en plena construcción. En caso de que la construcción de la piscina no te permita instalar nuevos focos, siempre tienes la opción de usar proyectores LED en el exterior, logrando una completa iluminación sin complicaciones.
Otra posibilidad es instalar focos de superficie bajo el agua. Éstos, en lugar de quedar incrustados en las paredes, salen ligeramente hacia fuera, quedando un cable visto. Este se puede esconder conectándolo a la boquilla de impulsión de la piscina, sin interferir en la función de esta.
Pide presupuesto y consejo a un profesional para asegurarte de que la instalación de los sistemas de iluminación se hace correctamente. Sobre todo, cuando se trata de luces subacuáticas para piscinas, es muy importante que queden totalmente aisladas, para evitar accidentes y asegurar una mayor durabilidad a lo largo de los años.
Dónde instalar los sistemas de iluminación de piscinas
Según la forma de la piscina, la manera más económica de iluminarla es colocar una luminaria por cada 4×4 metros. En una piscina pequeña, lo habitual es colocar al menos un foco en la zona enfrentada a la escalera principal.
Si es una piscina con más de 5 metros de largo, se pueden colocar dos focos en un lateral, o enfrentar dos de ellos en la parte más alejada.
En piscinas con más de 8 metros de largo, se pueden colocar tantos focos como sean necesarios, con una distancia mínima entre ellos de unos 2,5 metros.
En cambio, si la piscina tiene una forma en L, o cualquier otro diseño que no sea cuadrado o rectangular, los focos se pueden poner de manera estratégica para que puedan iluminar toda la zona que queda delante de ellos. Según el tipo de sistema de iluminación de piscinas, el halo de luz suele tener una distancia de 4 a 5 metros. Algo a tener en cuenta al distribuir cada foco.
Los focos se deben instalar siempre a una altura de unos 60 a 70 centímetros desde el borde de la piscina, de manera que, en caso de reparación, siempre sean accesibles desde fuera.
Antes de proceder a la instalación de los sistemas de iluminación de piscinas, analiza cuáles son los más adecuados para tu hogar, y organiza dónde irán colocados exactamente. Una vez que tengas todo preparado, apenas te llevará un par de horas tenerlo todo listo, para disfrutar de un refrescante baño al caer el sol.
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