Caída de desagüe: qué es y cómo se calcula
Arquitecto, apasionado del diseño. Desarrolla su actividad profesional a través de su estudio med.arquitectos, del que es cofundador y arquitecto de proyectos. Compagina su actividad principal trabajando como escritor para el periódico Diario de Almería en la columna semanal "La Cuarta Pared", a la vez que colabora con MAPFRE redactando artículos técnicos, constructivos y de diseño.
Cuando se trata de sistemas de saneamiento en la construcción, las pendientes y caídas de los desagües juegan un papel fundamental en el correcto funcionamiento de todo el edificio.Se trata de un factor clave para garantizar un drenaje eficiente y prevenir problemas como obstrucciones y diversas averías que podrían llegar a producirse.
Tanto en lavabos como en inodoros, la correcta pendiente mínima de saneamiento es esencial. En este artículo, exploraremos en detalle qué es la caída de desagüe, cuál es la pendiente mínima recomendada y cómo calcularla correctamente.
La importancia de la caída de desagüe
La caída de desagüe hace referencia a la inclinación necesaria en las tuberías que evacúan agua para asegurar un flujo constante y eficiente de los líquidos. El objetivo principal es permitir que la gravedad haga su trabajo y evacue los desechos de manera adecuada , evitando el estancamiento y la acumulación de sedimentos en los sumideros, codos y cambios de dirección.
La pendiente mínima de saneamiento recomendada
Lavabos
En el caso de los lavabos, la pendiente mínima recomendada para la caída de desagüe es del 2%. Esto significa que, por cada metro de tubería en horizontal, se debe proveer un desnivel de al menos 2 cm hacia abajo. Esta pendiente es suficiente para asegurar un flujo constante y evitar que los desechos se acumulen.
Inodoros
En cuanto a los inodoros, la pendiente mínima de saneamiento puede variar dependiendo del diámetro de la tubería. Para tuberías de 110 cm de diámetro, la pendiente mínima recomendada también ronda el 2%.
¿Cómo calcular la caída de desagüe?
Al igual que otras muchas cuestiones, las pendientes de saneamiento de cualquier edificación, deben regirse a los requerimientos normativos que marca el Código Técnico de la Edificación (CTE) en España. Este amplio documento cuenta con un apartado centrado en la salubridad que define e indica las diversas exigencias para instalaciones que aseguren el bienestar de los ocupantes. Se trata del Documento Básico de Salubridad (CTE DB HS) y el punto centrado en definir las pendientes del saneamiento es su Sección HS 5. Evacuación de aguas.
En este documento, podemos encontrar información valiosa, no sólo para las pendientes, sino también para otras cuestiones relacionadas con los cálculos pluviales, como el dimensionado de las redes de evacuación, tanto de aguas residuales como pluviales. Definiendo los diámetros mínimos y máximos de los desagües para cada tipo de sanitario.
También describe, en su punto 4.1.3. Colectores horizontales de aguas residuales, una tabla con diversas pendientes en función de los diámetros y del número de unidades de sanitarios. En ella, podemos observar cómo las pendientes estimadas para trabajar oscilan entre el 1% y el 4%.
Ejemplos prácticos de caídas
Para ilustrar cómo se aplica la caída de desagüe en la práctica, consideremos dos ejemplos:
Ejemplo de lavabo
Supongamos que tenemos un lavabo ubicado a una distancia de 3 desde el punto de conexión con la tubería principal. Utilizando la pendiente recomendada del 2%, el cálculo sería el siguiente:
Pendiente = (2/100)*3= 0.06 m
En este caso, se necesitaría un desnivel de 6 cm hacia abajo desde el punto de conexión hasta el final de la tubería para asegurar un flujo adecuado de las aguas residuales del lavabo.
Ejemplo de inodoro
Consideremos un inodoro con una tubería de 10 cm de diámetro y una longitud de 4 m. Utilizando la pendiente recomendada del 1%, el cálculo sería:
Pendiente = (1/100)*4= 0.04 m
En este caso, se requeriría un desnivel de 4 cm hacia abajo desde el punto de conexión hasta el final de la tubería para garantizar un flujo adecuado de los desechos del inodoro.
Es importante tener en cuenta que estos son sólo ejemplos simplificados y que, en la práctica, pueden existir otros factores a considerar como los cambios de dirección de la tubería y la presencia de posibles obstáculos.
Independientemente de lo bien que estén calculados los diámetros y las pendientes de las tuberías de tu hogar, nunca estamos exentos de algún tipo de incidencia a lo largo de los años. Por ello, siempre es muy importante mantener tu hogar protegido en todo momento con un Seguro de Hogar MAPFRE que pueda ofrecerte asistencia en el caso de que se produjera cualquier tipo de incidencia relacionada con la instalación eléctrica de tu vivienda.
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