Enfrentarse al gran problema de las tuberías atascadas desgraciadamente es muy habitual en cualquier hogar y si no lo hacemos correctamente, corremos el riesgo de producir alguna rotura que posteriormente tendremos que reparar.
En este artículo aprenderemos algunos consejos prácticos y conoceremos los materiales necesarios para desatascar tuberías, así como una guía paso a paso que te conducirá a través de métodos realmente efectivos para desatascar tuberías.
¿Cuáles son los materiales específicos para desatascar tuberías?
Antes de comenzar, asegúrate de contar con los materiales adecuados a tu disposición.
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Serpiente para desatascar: se trata de una herramienta alargada y flexible que permite llegar a las obstrucciones más profundas.
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Desatascador de ventosa: ideal para atascos superficiales y como herramienta básica para cualquier hogar.
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Productos químicos desatascadores: úsalos con precaución y siempre siguiendo adecuadamente las indicaciones del fabricante.
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Guantes protectores: siempre es recomendable utilizar guantes de protección para este tipo de actuaciones, sobre todo si vamos a utilizar algún tipo de producto químico.
Guía paso a paso para desatascar tuberías en casa
Paso 1. Identificar el problema
Antes de comenzar con el proceso de desatacar la tubería, es crucial identificar correctamente el problema y comprender las posibles causas que han ocasionado el atasque. Las tuberías obstruidas pueden ser el resultado de la acumulación de residuos de alimentos, cabellos, grasa, papel higiénico u otros objetos extraños.
Reconocer la causa subyacente nos facilitará la elección de la mejor estrategia que tendremos que abordar para desatascar el problema.
Paso 2. Limpia el sifón
Si estamos tratando el atranque en un lavabo o fregadero que cuente con un sifón, lo primero de todo es intentar desmontarlo para limpiarlo por completo.
Muchos sifones se abren simplemente desenroscando un tapón de plástico que consigue vaciar gran parte del agua y residuos acumulados en la primera parte de la tubería.
Coloca un cubo vacío debajo y desenrosca el tapón para vaciar los restos de agua y suciedad que pueda haber. A continuación, limpia a conciencia tanto el tapón en sí mismo como la zona de la tubería accesible desde allí.
Antes de volver a colocar el tapón, prueba a abrir el grifo para que el agua pueda discurrir hasta el sifón y ver si siguen quedando restos de suciedad.
Paso 3. Empieza con el desatascador de ventosa
Si el atasco es total y el sumidero no consigue tragar nada de agua, comienza con el desatascado de ventosa. Colócalo sobre el desagüe y asegúrate de que este bien sellado. Realiza movimientos de succión y presión de manera enérgica para romper la obstrucción.
Repite este proceso varias veces hasta que notes que el agua empieza a fluir poco a poco.
Paso 4. Utiliza un desatascador químico
Si el desatascador de ventosa no consigue resolver el problema, considera la posibilidad de utilizar algún remedio casero de limpieza como el vinagre blanco o algún producto desatascador químico. En este caso, lo mejor es seguir las instrucciones del producto de manera precisa y, sobre todo, dejar actuar al producto el tiempo recomendado que siempre fluctuará en función del nivel de atasque del problema.
Por último, enjuaga con agua caliente para terminar de eliminar cualquier tipo de residuo químico de nuestras tuberías.
Paso 5. Desatascar con una varilla de fontanería
En los casos más difíciles, tendremos que utilizar herramientas algo más sofisticadas como podría ser una varilla profesional de fontanería.
Primero, desmonta adecuadamente el sumidero para, a continuación, introducir cuidadosamente la varilla en la tubería hasta llegar hasta la zona de bloqueo y gírala para romper la obstrucción.
Retira la varilla y enjuaga con agua para terminar de limpiar por completo la tubería.
Consejos prácticos para evitar futuros atascos
Después de desatascar tus tuberías con éxito, es fundamental adoptar ciertas prácticas que nos ayuden a prevenir futuros atascos. Para ello, evita arrojar residuos sólidos por el desagüe, utiliza coladores en los fregaderos, no viertas grasa directamente por el fregadero y realiza limpiezas periódicas con productos específicos.
En el caso de los inodoros, evita en la medida de lo posible tirar papel higiénico y toallitas, así como cualquier elemento no orgánico.
Para proteger aún más tu hogar contra cualquier imprevisto, considera a posibilidad de contratar un Seguro de Hogar MAPFRE que te brinde la tranquilidad al cubrir los daños inesperados, incluyendo este tipo de problemas con las tuberías. Al invertir en la seguridad de tu hogar, te aseguras de poder enfrentar cualquier eventualidad con la confianza de estar respaldado.