Ahorrar agua al lavar los platos es posible al utilizar un lavavajillas eficiente y en buen estado. Este electrodoméstico, también nos ayuda a ganar tiempo y a mantener la vajilla limpia y desinfectada. Pero en ocasiones puede presentar problemas, ¿sabes cuáles son las averías más comunes de un lavavajillas?
Averías del lavavajillas
Con el paso de los años o tras realizar un uso incorrecto, el lavavajillas puede presentar una serie de inconvenientes que hacen que no funcione bien. Esto puede provocar problemas en casa ya que la vajilla puede estar sucia tras el lavado o que directamente el electrodoméstico no se encienda. A continuación, te contamos cuáles son las averías más comunes del lavavajillas.
El lavavajillas no se enciende
Es posible que tu lavavajillas ni siquiera se encienda, pero debes estar tranquilo ya que en la mayoría de las ocasiones no tiene por qué significar que este electrodoméstico ha finalizado su vida útil. Puedes realizar las siguientes comprobaciones:
- Revisa el grifo del agua: si este está cerrado, el lavavajillas no funcionará. Bastará con abrirlo para saber si este era el problema.
- Comprueba la manguera: una obstrucción en la manguera de entrada del agua puede provocar que el lavavajillas no se encienda. Si este es el caso, la mejor opción es sustituirla por una nueva.
El caudal de agua no es el adecuado
Por lo general, este problema requiere de la intervención de un técnico especializado para solucionarlo, pero antes puedes realizar una serie de comprobaciones en tu lavavajillas.
- Comprueba el tubo: para ello desconecta el lavavajillas y cierra la llave del agua.
- Drena el agua: coloca un caldero para recoger el agua sobrante antes de desconectar el tubo.
- Abre de nuevo la llave del agua para comprobar si la presión y el caudal son adecuados.
La vajilla no sale seca
Los lavavajillas están diseñados para lavar y secar el menaje colocado en su interior. Si este sale húmedo tras la finalización del ciclo será debido a que se ha producido algún tipo de problema, ya sea por un mal ajuste del ciclo o por un fallo técnico.
- Lavavajillas lleno: para que la vajilla salga seca es importante que el menaje esté colocado adecuadamente en el interior. De esta forma te aseguras que no existan bloqueos o dificultades en el secado.
- Evitar los programas cortos: el secado en estos programas es más corto, por lo que la vajilla puede salir húmeda.
- Abrillantador: es un producto esencial para conseguir un buen secado, rápido y sin manchas.
- Deja que se seque: dejar el lavavajillas abierto después de cada uso te ayudará a que el agua se evapore más rápidamente a la vez que evitas la acumulación de malos olores.
El lavavajillas no desagua
Cuando el ciclo de lavado finaliza no deben quedar restos de agua en el fondo del lavavajillas. Si este es tu caso, será debido a que el electrodoméstico no desagua como debería. Por suerte, esta avería suele tener fácil solución.
- Apaga el lavavajillas: el lavavajillas debe estar desenchufado antes de realizar cualquier tarea en él.
- Comprueba la salida de agua: busca la manguera del agua y verifica que esta no está dañada, pinzada o retorcida impidiendo así la correcta salida del agua. Comprueba que no haya ningún elemento que pueda obstruirla.
- Revisa la bomba de evacuación: para poder acceder a ella será necesario quitar el filtro y eliminar el agua acumulada con ayuda de una esponja. Posteriormente, desbloquea la bomba y limpia los restos de suciedad acumulados antes de volver a montarla.
Agua fría
Los lavavajillas usan agua caliente para poder limpiar con más eficacia. En el caso de que esta no se caliente, el electrodoméstico puede devolverte los platos con la suciedad adherida a ellos. Para solucionar este problema será necesario que sigas estos pasos.
- Apaga el lavavajillas y vuelve a encenderlo: realizar una desconexión de la corriente puede ayudar a solventar el problema ya que en muchas ocasiones puede deberse a un bloqueo o una desconfiguración.
- Comprueba el programa: revisa que no esté activo el prelavado ya que este se realiza con agua fría.
- Estado de las resistencias: si el problema sigue presente tras las comprobaciones anteriores, es posible que la avería se encuentre en las resistencias encargadas de calentar el agua. En este caso deberás contactar con el servicio técnico.
Cómo poner el lavavajillas correctamente
Poner el lavavajillas no consiste solo en colocar los platos y cubiertos en su interior, poner la pastilla y encenderlo. Para que el lavado sea el adecuado, es recomendable realizar una serie de cuidados que te ayudarán a que la máquina se mantenga en óptimas condiciones durante más tiempo.
- Cada cosa en su sitio: coloca cada pieza en su compartimento para que el agua y el detergente puedan llegar a todas partes durante el lavado.
- Limpia el interior: esta tarea deberá realizarse cada dos meses aproximadamente, de esta forma podrás eliminar cualquier residuo que dificulte su buen funcionamiento. Presta atención también al desagüe y a los brazos giratorios para comprobar si existen restos de comida en ellos.
- Limpiar los trozos de comida: si hay algún residuo dentro del compartimento es conveniente eliminarlo utilizando una servilleta.
- No prelavar: aunque es una acción muy extendida, lo más recomendable es no hacerlo ya que los lavavajillas son más eficientes con menaje sucio.
- Usa productos adecuados y en las cantidades recomendadas.
Si has realizado todas las comprobaciones y el mantenimiento de tu lavavajillas es el adecuado, pero aun así este no funciona correctamente, es recomendable que contactes con un especialista. El Seguro de Hogar MAPFRE cuenta con un servicio de reparación de electrodomésticos de marca blanca para ayudarte con tus electrodomésticos.