Si los azulejos de la ducha o la mampara presentan una fina capa de color blanquecino, los grifos han perdido el brillo natural, y sale menos agua y con menor presión de lo habitual, no hay duda: tienes un problema de cal en tu vivienda. Pero, antes de proceder a limpiar la cal de las tuberías, debes asegurarte de que, efectivamente, el agua de tu hogar acumula un exceso de cal.
Para ello, necesitas dos botellas: una con agua embotellada, y la otra con agua del grifo. Echa la misma cantidad de jabón en sendas botellas y agítalas. Si la del grifo ha generado menos espuma, es que tiene exceso de cal.
Aunque este tipo de agua puede producir picores en pieles muy sensibles, no es perjudicial para la salud. Sin embargo, tu hogar sí lo notará, ya que el agua calcárea o dura afecta de forma negativa al funcionamiento de los electrodomésticos que la utilizan, causando averías y un gasto de energía más elevado. Por eso, es importante no solo descalcificar las tuberías, sino también saber cómo evitar que la cal se deposite en sus paredes.
¿Cómo descalcificar tuberías?
Existen varias formas de limpiar la cal de las tuberías:
Vinagre y bicarbonato
Ya hemos hablado en anteriores ocasiones de la eficacia del vinagre y el bicarbonato en la limpieza y desinfección del hogar, ya que son ingredientes indispensables de la limpieza eco, y en este caso no podía ser menos. Es un remedio práctico y seguro, con las ventajas que conlleva no tener que usar productos químicos. Sin embargo, no es un método eficaz en los casos extremos en los que las tuberías acumulan una gran cantidad de cal. Si no es el caso, puedes proceder de la siguiente manera:
- Vierte medio vaso de bicarbonato en el desagüe de la tubería atascada.
- A continuación, añade un vaso de vinagre blanco.
- Deja que actúe durante 20 minutos.
- Pasado ese tiempo, incorpora 3 litros de agua hirviendo.
Si el remedio hace efecto, escucharás pequeñas explosiones dentro del desagüe.
Productos químicos
En el mercado encontrarás una gran variedad de productos químicos diseñados específicamente para atravesar las partículas de cal y disolverlas. Es importante usar un producto que no dañe el material de la tubería. Para no equivocarte, pide consejo a un profesional.
Recuerda que, siempre que manipules productos químicos, debes protegerte con guantes y mascarilla, cubriendo en la medida de lo posible ojos, nariz y boca con el fin de evitar reacciones alérgicas, y mantener la zona bien ventilada.
Sigue al pie de la letra las instrucciones del fabricante y se prudente: no mezcles varios productos, ya que se ocasionarían vapores tóxicos e, incluso, podría romper las tuberías.
Ácido muriático
Uno de los productos químicos que puedes usar es el ácido muriático que, aunque no está diseñado específicamente para eliminar la cal de las tuberías, lo cierto es que es altamente efectivo.
Es muy tóxico y perjudicial para la salud, por lo que debes protegerte con guantes gruesos, gafas y mascarilla, y ventilar la zona. Una vez hecho esto, puedes comenzar a usarlo:
- En un recipiente de vidrio diluye una parte de ácido en cuatro de agua (o sigue las cantidades especificadas por el fabricante). Hazlo poco a poco para evitar salpicaduras.
- Utiliza un destornillador para retirar la rejilla de metal que hay en la boca de la tubería.
- Con mucho cuidado, vierte el ácido por el agujero, tratando de mantenerte lo más alejado posible.
- Deja actuar durante 10 minutos.
- Por último, vierte un cubo de agua fría.
¿Cómo evitar la cal en las tuberías?
Para evitar las incrustaciones de cal en las tuberías, algunos recomiendan instalar un sistema de ablandamiento de agua o descalcificador de sal en la llave de paso general.
Su funcionamiento es simple. El agua entra por el descalcificador, filtrándola y eliminando toda la cal y sale limpia. Para ello, se suelen instalar al comienzo de la red, en el punto de entrada del agua, para proteger las canalizaciones y la calidad del agua.
Para ello, el sistema actúa mediante un intercambio iónico por el cual unas resinas capturan los iones de calcio y magnesio presentes en el agua para, seguidamente, eliminarlos. Cuando las resinas llegan a su capacidad máxima, el descalificador se libera, a través de un proceso interno, de todos esos iones de calcio retenidos y los expulsa por el tubo de desagüe de la máquina. De esta forma, el agua que saldrá por los grifos de la casa será agua blanda.
Hay que tener en cuenta que no todos estos aparatos son aptos para lo mismo. Los hay que se adaptan tanto al tipo de tuberías como al uso del agua (no es lo mismo usarlos para descalcificar el agua para beber que para los electrodomésticos).