Cómo evitar puentes térmicos
Arquitecto, apasionado del diseño. Desarrolla su actividad profesional a través de su estudio med.arquitectos, del que es cofundador y arquitecto de proyectos. Compagina su actividad principal trabajando como escritor para el periódico Diario de Almería en la columna semanal "La Cuarta Pared", a la vez que colabora con MAPFRE redactando artículos técnicos, constructivos y de diseño.
Los puentes térmicos son uno de los principales factores que afectan a la famosa eficiencia energética de un hogar. Se suelen producir en áreas donde el aislamiento es deficiente, permitiendo que el calor se escape más fácilmente, lo que incrementa el consumo de energía. Por lo tanto, saber qué es exactamente un puente térmico y cómo evitarlo es esencial para optimizar el confort térmico y reducir así las facturas de energía. En este artículo, exploraremos las mejores técnicas para evitar puentes térmicos en elementos claves como las ventanas, forjados y paredes.
¿Qué es un puente térmico?
Se le denomina puente térmico a las zonas de la envolvente de cualquier edificación cerrada que presenta una mayor conductividad térmica que el resto. Es decir, los puntos claves por donde el calor se transfiere más rápidamente hacia el exterior en invierno, o hacia el interior en verano.
Los puentes térmicos suelen encontrarse en áreas donde los materiales de construcción no están bien aislados, como en los marcos de las ventanas, las cajas de las persianas, los balcones, los pilares encarados en las fachadas o los cantos de los forjados.
Estos puntos de alta transferencia térmica generan pérdidas de energía significativas, lo que obliga a los sistemas de calefacción y refrigeración a tener que trabajar más intensamente para compensar y poder mantener una temperatura interior agradable. Por esta razón, es fundamental evitar en la medida de lo posible la presencia de esos puntos para mejorar la eficiencia energética del hogar.
Ideas para evitar los puentes térmicos
Diseño y construcción
La eliminación de los puentes térmicos comienza siempre con un buen diseño arquitectónico y con la elección de los sistemas de construcción más indicados que, por sí mismos, consigan evitar la aparición de cualquier punto no aislado.
Aislamiento adecuado en forjados y fachadas
Uno de los puntos más críticos donde suele aparecer los puentes térmicos es en el contacto de los cantos de forjado con el exterior. Para evitar estos puentes térmicos, es necesario aplicar un aislamiento continuo en todo el desarrollo de la fachada, es decir, evitando interrupciones en el contacto con los forjados y haciendo pasante el cerramiento por el exterior.
Existen sistemas como el SATE (Sistema de Aislamiento Térmico por el Exterior) que son especialmente útiles para aislar paredes por el exterior y eliminar por completo los puentes térmicos en toda la envolvente, incluyendo cantos de forjados y caras exterior de pilares.
Ventanas con rotura de puente térmico
Los perfiles y marcos de las carpinterías de las ventanas son otra fuente común de aparición de puentes térmicos. En carpinterías de PVC no son del todo necesarios, pero en carpinterías de aluminio, lo más eficaz es utilizar perfiles con rotura de puente térmico. Es decir, se trata de ventanas que incorporan un material no conductor (generalmente de plástico) entre las partes internas y externa del perfil de aluminio, evitando así el contacto entre ambos y reduciendo la transferencia de calor.
Además, es recomendable combinar este tipo de perfiles con vidrios de alta eficiencia térmica, como los vidrios dobles o triples con tratamiento bajo omisivo y cámara de aire que aíslan muy bien todo espacio interior.
Por último, no debemos olvidar el correcto sellado alrededor de las ventanas para evitar que las corrientes de aire provoquen pérdidas de energía. Es importante asegurarse de que no haya fugas alrededor de los marcos y por supuesto, en la medida de lo posible, colocar aislamiento térmico delante o detrás de la caja de la persiana.
Correcta instalación de aislamiento en cubiertas y suelos
Los puentes térmicos también pueden llegar a aparecer en cubiertas, suelos o terrazas de la vivienda, especialmente en los encuentros de estos elementos con las fachadas. Asegurarse de que estas conexiones estén correctamente aisladas es esencial para evitar que el calor se pierda por estas zonas.
En construcciones nuevas, es importante seguir buenas prácticas de instalación y, en el caso de las reformas, sellar correctamente todas las juntas y aplicar un refuerzo de aislamiento en las zonas más vulnerables.
Los puentes térmicos representan una de las principales fuentes de pérdidas de energía en la vivienda, pero se pueden evitar siguiendo los consejos que acabamos de mencionar. Además, para proteger tu inversión y garantizar que las mejoras en el aislamiento se mantengan en el tiempo, es recomendable contar con la asistencia en reparaciones y bricolaje de los Seguros de Hogar MAPFRE que inlcuye dos intervenciones de 3 horas cada una para ayudarte con las tareas de bricolaje y reparación derivados de la falta de mantenimiento o las posibles reparaciones de los daños causados por la humedad.
Comentarios (0)