Cuenta la leyenda que en el siglo XIV, la reina Juana I de Nápoles buscando refugio durante una tormenta, encontró un taller de vidrio cuyo dueño la albergó durante la tempestad. Para hacer tiempo, la reina se interesó por la elaboración de estas botellas, y animándose a probar a hacer la suya, sopló tanto que infló el vidrio maleable hasta crear esta garrafa de unos 10 litros. De esta manera, las damajuanas tomaron su nombre.
Cómo pintar nuestra damajuana
Después de esta lección histórica, vamos con la decoración. Las damajuanas hoy en día pueden servir como elementos decorativos, macetas para plantas y flores, recipientes… Si las decoramos a nuestra manera con estos consejos, tendremos un artículo original y reciclado.
Como es probable que estemos rescatando nuestra damajuana de algún entorno de mejorables condiciones (véase la casa del pueblo), quizá las encontremos sumidas en polvo y en la suciedad de los años; en ese caso, necesitaremos limpiar la garrafa por dentro. Para ello, necesitaremos una solución de agua y vinagre y un par de días en reposo. Una vez la damajuana esté espléndida por dentro, tendremos a mano pinceles, cinta de carrocero y pintura especial para vidrio. Antes de empezar, utilizaremos una capa protectora que fijará los colores que apliquemos.
Pintar en relieve
Para saber cómo pintar una damajuana con una base de relieve de unos 2 mm de espesor, juntaremos, a partes iguales, cola vinílica y barniz acrílico. Antes de aplicar el color, habremos de esperar unas 24 horas a que nuestra mezcla haya asentado bien, para colorearla con acrílicos de cristal y en gotas en lugar de pinceladas. Y ¡listo! Tendremos nuestra original damajuana ya lista para decorar. Para todo lo demás, nuestro Seguro de Hogar Mapfre hará el resto para aportarnos la tranquilidad que necesitamos en nuestra humilde (pero decorada a la última) vivienda.
Si no se te ocurre cómo pintar tu damajuana, aquí te dejamos tres ideas:
| LO QUE DEBES SABER… |
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