¿Cómo impermeabilizar los muros del sótano?
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Suele suceder que las casas, bien por el paso del tiempo o porque los materiales o las técnicas empleadas en su construcción no fueron las correctas, presentan humedades que afectan principalmente a las dependencias situadas en las plantas bajas, sobre todo, a los sótanos o garajes soterrados. Te contamos las causas que lo originan y cómo impermeabilizar los muros del sótano.
¿Por qué aparecen humedades en las paredes del sótano?
Estas humedades aparecen, fundamentalmente, por capilaridad o por filtraciones. En ambos casos, provocan daños importantes que se manifiestan en desconchones del revestimiento, aparición de salitre, moho, debilitamiento de muros y cimientos, deterioro de pinturas, daños en la instalación eléctrica, así como en cercos, puertas, suelos de madera, etc.
Por capilaridad
Ocurre cuando las aguas que provienen del subsuelo se elevan por el muro debido a la porosidad de los materiales del mismo, que actúan como vasos capilares absorbiendo esa humedad, lo cual, provoca la descomposición o desintegración de dichos materiales.
Por filtraciones
Estas humedades se producen en las paredes de sótanos soterrados total o parcialmente. El agua se filtra en los paramentos por la falta de drenajes o por una impermeabilización incorrecta o defectuosa. Los agentes más frecuentes de este tipo de humedades son, principalmente, el agua de lluvia o de riego y la rotura de bajantes de la casa o de tuberías de la red pública.
¿Qué hacer en estos casos?
Es obvio que hay que tratar de eliminar lo antes posible la causa actuando desde el interior o desde el exterior, según las posibilidades, para crear una barrera que impida el paso del agua hacia el sótano.
Impermeabilización de muros desde el exterior
Los tratamientos desde el exterior son más efectivos porque se impide el contacto del agua con el muro.
Para poder realizar los trabajos es necesario tener acceso a todo el perímetro de la vivienda. Se actúa sobre el terreno circundante a la casa y sobre la propia pared procediendo, a grandes rasgos, de la siguiente manera:
- Excava una zanja perimetral alrededor del edificio para dejar el cerramiento del sótano al descubierto. Es probable que necesites un proyecto de obra realizado por un técnico para prevenir daños a construcciones vecinas, corrimientos de tierra, etc.
- Aplica al muro una emulsión bituminosa impermeabilizante. La superficie del muro debe estar limpia y seca, y sin excesivas irregularidades. Tapa las fisuras y grietas con una masilla que sea compatible con el producto impermeabilizante.
- Cuando el impermeabilizante esté seco, clava directamente al muro una lámina de protección y drenaje de polietileno de alta densidad (conocida como la «huevera») con los resaltes del relieve hacia el muro. Esta lámina facilita el drenaje y la circulación del aire entre los nódulos. Para proteger mejor el muro, la «huevera» debe cubrirlo por entero y también el fondo de la zanja, pasando por debajo del tubo de drenaje.
- Sella la parte superior para impedir la entrada del agua de lluvia.
- Dispón un sistema de drenaje de las aguas del suelo que contacten con el muro mediante un tubo perforado de drenaje, cantos y
- Finalmente, rellena la zanja con material filtrante, por ejemplo, arena.
Impermeabilización de muros desde el interior
La impermeabilización también se puede hacer desde el interior aplicando un sistema de impermeabilización que aguante la presión del agua que viene de fuera. Se utilizan morteros cementosos o polímeros. En estos casos, lo primero es preparar convenientemente el soporte.
- Pica los desperfectos del revoco de la pared y elimina las juntas de ladrillo en mal estado.
- Lava y raspa la superficie.
- Aplica una capa ligera de mortero de impermeabilización que resista el agua en contrapresión, o un mortero convencional al que le hayas añadido un impermeabilizante líquido.
- Una vez seca, da otra capa para regularizar el soporte. Fratasa la superficie.
- Finalmente, reviste la superficie con pintura, azulejos, paneles de yeso, u otro material.
En caso de humedades por capilaridad provenientes del suelo, se utilizan polímeros o morteros de cemento. Aprovechando la propia capilaridad de los materiales y con pequeños taladros alineados a lo largo del perímetro, se inyecta un impermeabilizante químico para establecer una barrera contra la humedad. Para ello, hay que seguir estos pasos:
- Haz taladros de 12 milímetros en la pared, cada 10-15 centímetros aproximadamente, teniendo especial cuidado de no traspasar el muro.
- Limpia de polvo el agujero.
- Inyecta el producto por cada orificio hasta que rebose.
- Cuando esté seco, aplica el revoco final con un producto que permita la transpiración de la pared.
Como ves, con la información adecuada y cierta pericia, uno mismo puede realizar algunos de estos trabajos. Sin embargo, para otros (como la excavación de zanjas), es aconsejable contar con personal especializado con el fin de evitar posibles accidentes o daños a propiedades de terceros que acarrearían algún que otro disgusto. Puedes informarte de las coberturas de tu seguro de hogar MAPFRE y así, estar tranquilo ante cualquier contratiempo.
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