Microcemento en el baño ¿sí o no?
Arquitecto, apasionado del diseño. Desarrolla su actividad profesional a través de su estudio med.arquitectos, del que es cofundador y arquitecto de proyectos. Compagina su actividad principal trabajando como escritor para el periódico Diario de Almería en la columna semanal "La Cuarta Pared", a la vez que colabora con MAPFRE redactando artículos técnicos, constructivos y de diseño.
El microcemento ha ido ganando cierta popularidad en las reformas de todo tipo, pero especialmente en los cuartos de baño gracias a su estética tan moderna y contemporánea alineada con una gran cantidad de estilos y sobre todo por su capacidad de crear superficies totalmente continuas. Sin embargo, antes de optar por este material en una zona húmeda, es importante evaluar tanto sus ventajas como sus desventajas.
Las opiniones sobre el microcemento varían mucho, pero es crucial entender si realmente se ajusta a tus necesidades y expectativas.
¿Qué es el microcemento?
El microcemento es un revestimiento decorativo compuesto por cemento, resinas, pigmentos y aditivos. Este material, que apenas tiene unos pocos milímetros de espesor, se puede aplicar directamente sobre superficies ya existentes, como baldosas, hormigón o incluso pladur, sin la necesidad de retirar los materiales antiguos. Esto lo convierte en una opción perfecta para reformas rápidas y limpias.
Una de sus principales características es la posibilidad de obtener superficies continuas, sin juntas que lo hacen muy versátil para una gran cantidad de aplicaciones que lo hacen muy versátil para una gran cantidad de aplicaciones.
¿Qué ventajas tiene el microcemento en baños?
Estética contemporánea
Una de las mayores razones por las que muchas personas terminan eligiendo el microcemento para sus baños es gracias a su aspecto tan minimalista y elegante. Este material ofrece una superficie continua muy agradable, creando así una sensación de amplitud tan importante en baños pequeños. Además, se puede aplicar en diversos colores, texturas y acabados, permitiendo un alto grado de personalización.
Alta adherencia y versatilidad
El microcemento se puede aplicar sobre múltiples superficies, pero seguramente, su gran adaptación a los azulejos antiguos, tanto del pavimento como de las paredes o incluso en hornacinas, lo convierten en una solución ideal para cambiar por completo la estética de un cuarto de baño antiguo sin necesidad de recurrir a una reforma completa del espacio, evitando así cualquier tipo de demolición.
Resistencia y durabilidad
El microcemento es altamente resistente al desgaste y a las fisuras. Si se aplica correctamente y con una buena capa de sellado, puede soportar bien el contacto constante con el agua, lo que lo hace adecuado para todo tipo de zonas húmedas como en las paredes o incluso el suelo del interior de los espacios de ducha. Además, se trata de un material fácil de limpiar, lo que contribuye a su durabilidad a largo plazo.
Desventajas del microcemento en baños
Cierta sensibilidad a la humedad
A pesar de su resistencia, el microcemento requiere una aplicación precisa para evitar problemas en cualquier situación y con especial hincapié en zonas expuestas al agua. Los pavimentos y paredes de microcemento deben estar selladas con algún tipo de material incoloro superficial como los barnices especiales para microcemento, para evitar que la humedad penetre a través de la porosidad del cemento. Un mal sellado o una instalación deficiente puede provocar filtraciones y dañar su interior.
Mantenimiento riguroso
Aunque el microcemento en baños es fácil de limpiar, requiere de mantenimiento para conservar su apariencia y funcionalidad. Con el tiempo, la capa de sellado puede deteriorarse y deberá ser replicada cada 3-5 años para mantener su resistencia al agua intacta. Además, se debe evitar el uso de productos de limpieza agresivos que puedan dañar su superficie.
Precio
El coste del microcemento puede ser más alto en comparación con otros materiales para baños como los azulejos tradicionales. Sin embargo, debemos tener en cuenta que, si se trata de una aplicación en un baño ya existente en el que queramos cambiar su estética, con la aplicación del microcemento, nos ahorraremos los costes de picado y derribo de los revestimientos antiguos, economizando en algunos costes de mano de obra y, sobre todo, ahorrando tiempo.
En todo caso, la aplicación del microcemento dependerá del material escogido, la cantidad de superficie a ejecutar y la dificultad de su aplicación, pero, en términos generales, podemos establecer una horquilla entre 40-60 €/m2.
Recomendaciones
Contrata profesionales
Para evitar posibles problemas de humedad, es fundamental contratar a un equipo especializado en la instalación de microcemento que garanticen una correcta instalación y mantenimiento. Con el Seguro de Hogar MAPFRE que, además, con su asistencia en reparaciones y bricolaje puede ayudarte a la instalación de accesorios y sustitución de grifos en tu reforma de baño.
Presta atención al sellado
Asegúrate de que el microcemento esté correctamente sellado, especialmente en las áreas más expuestas al agua como en las duchas y las paredes próximas al lavabo.
Evalúa las zonas de aplicación
A la hora de aplicarlo en suelos, es importante elegir un acabado antideslizante para evitar posibles accidentes. Aunque se trate de una superficie más rugosa y, por lo tanto, más complicada de limpiar, será muy necesario sobre todo en el interior de las duchas o su espacio inmediato.
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