Las reformas más sencillas para hacer en verano
Arquitecto, apasionado del diseño. Desarrolla su actividad profesional a través de su estudio med.arquitectos, del que es cofundador y arquitecto de proyectos. Compagina su actividad principal trabajando como escritor para el periódico Diario de Almería en la columna semanal "La Cuarta Pared", a la vez que colabora con MAPFRE redactando artículos técnicos, constructivos y de diseño.
En épocas estivales siempre apetece más tener todo a punto en casa para disfrutar de nuestro tiempo libre de la manera más cómoda posible. Además, en verano solemos tener una mayor disponibilidad y es el momento perfecto para esas pequeñas reformas en casa que no llevan mucho tiempo ni recursos, y que, además, podamos hacer por nuestros propios medios.
No tenemos que olvidar que, por pequeñas que sean, muchas de ellas están sujetas a su correspondiente trámite de licencia municipal. Estas suelen reducirse a una simple comunicación de obras rápidas que se libera mediante el pago de una tasa, normalmente muy económica.
Pintar la casa
Si tienes algo de maña y tiempo, pintar la casa es una de las reformas más sencillas. Sin embargo, tenemos que tener en cuenta que esto conlleva implicar a toda la casa en la obra, es decir, tendremos que retirar y proteger todos los muebles que estorben, encintar los encuentros de las paredes con los techos y suelos, poner plásticos o cartones en el pavimento para evitar que se ensucien y sobre todo, mantener la casa así durante 2-3 días, el tiempo suficiente para poder dar al menos un par de manos de pintura y que puedan pasar las horas necesarias para que esta se seque entre mano y mano. Afortunadamente, en verano y con altas temperaturas, la pintura seca más rápido que en invierno y por eso es ideal para estas épocas.
Es estupendo actualizar el color del hogar en verano si nuestras paredes son oscuras. Si pintamos la casa de blanco, crema o beige, la sensación de frescor será mucho mayor en estos meses tan calurosos.
Renovar las bombillas
Es importante mantener un consumo energético lo más bajo posible en nuestro hogar. Si hace mucho tiempo que no cambiamos ninguna bombilla, es posible que las luminarias que tengamos en casa sean muy antiguas y, por lo tanto, con un alto consumo de electricidad y una baja eficiencia energética, suponiendo un aumento económico en la factura. Es recomendable que nos pasemos a luminarias LED en todos los puntos de luz que podamos.
Es posible que en verano no encendamos tanto las bombillas debido al mayor número de horas de sol al día, pero, sin embargo, siempre es un buen momento para economizar todo lo posible de cara al futuro, y es necesario una cierta implicación porque, si tenemos muchos puntos de luz, va a ser una tarea que lleve cierto tiempo.
Instalación o revisión de toldos
Tanto si vivimos en un piso con terraza como en una vivienda con jardín, las protecciones solares son fundamentales en verano. Por lo general, casi todas las viviendas en España cuentan con persianas, pero en épocas veraniegas es preferible tamizar la luz antes que detenerla por completo, para poder así, seguir manteniendo las ventanas abiertas y que la ventilación haga su efecto.
Los toldos son unos elementos que no solemos prestar mucha atención a su mantenimiento. Las telas pueden dañarse ante las inclemencias meteorológicas, las estructuras de aluminio pueden deteriorarse con el paso del tiempo, sobre todo en viviendas próximas al mar. Por ello, una puesta a punto es una pequeña acción que será vital durante esos meses de sol extremo.
Podemos proceder a su desmontaje nosotros mismos con las herramientas adecuadas y a retirar y sustituir las partes en mal estado. Si queremos incluso ahorrar un poco más, también es factible coser las zonas de las lonas dañadas o pintar los viejos perfiles de aluminio con pintura de protección para metales. De esta forma, tendremos unos toldos prácticamente nuevos y por un coste y esfuerzo mínimo.
Cambio de ventanas
Otro gran factor determinante en la calidad de vida en verano es el estado de las ventanas del hogar. Es importante que se mantengan totalmente herméticas si las cerramos para encender nuestro sistema de aire acondicionado, y no perder así la energía que empleamos en bajar la temperatura del interior de la casa.
Si nuestras ventanas son muy viejas o todos los sistemas de cierre son correderos, es probable que existan filtraciones de aire y, por lo tanto, necesiten un cambio. En este caso también podemos intentar abordar esta pequeña reforma nosotros mismos, pero, sin embargo, aconsejamos contar con un profesional que nos ayude o asesore. Un carpintero metálico será nuestra mejor opción. Por lo general, las mismas empresas que se dedican a la comercialización de las ventanas ofrecen el servicio de su instalación.
Todas estas pequeñas reformas en casa para el verano afectan de una manera u otra en nuestra vivienda, además de suponer un pequeño riesgo tanto para nosotros como para nuestro domicilio si no se hacen adecuadamente, por ello aconsejamos contar con un Seguro de Hogar MAPFRE que nos aporte la tranquilidad necesaria para disfrutar del verano sin preocupaciones.
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