Pintar ventanas paso a paso
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Las ventanas de madera suelen presentar una gran ventaja frente a las de otros materiales. Estas se pueden pintar para repararlas, darles una segunda vida o cambiar por completo la decoración de una estancia.
Cómo pintar ventanas paso a paso
Las ventanas de madera pueden tener una segunda vida con tan solo pintarlas de vez en cuando. Es posible que quieras darles un lavado de cara o que quieras utilizar alguna ventana antigua en alguna estancia de tu hogar. Te aportamos una serie de recomendaciones sobre cómo pintar ventanas paso a paso.
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En primer lugar, debes saber que para que el resultado sea el adecuado es necesario realizar esta acción en un ambiente propicio para ello. A la hora de pintar los marcos y la parte exterior de la ventana será conveniente hacerlo en un día seco, en el que no vaya a llover.
Además, para garantizar el secado, realiza la acción mejor en verano y a primera hora de la mañana. De esta forma te asegurarás de que se seca correctamente.
Desmontar la ventana
En el caso de que la ventana se pueda desmontar, hacerlo es la mejor opción. De esta forma podrás trabajar de una manera mucho más cómoda. Si esta operación no es posible, bastará con que coloques una cuña que impida que la ventana pueda cerrarse con un golpe de viento y protege la zona de trabajo (suelo, paredes…) para evitar manchas.
Quitar los pestillos y manillas
Una vez que hayas desmontado la ventana, es necesario quitar los pestillos y manillas. En algunas ventanas esta tarea no es posible, por lo que deberás protegerlos utilizando cinta de carrocero para evitar mancharlos de pintura.
Proteger los cristales
Lo primero que deberás hacer para poder pintar una ventana es proteger de manera adecuada los cristales. Con ello conseguirás que no se manchen de pintura. Utiliza cinta de carrocero sobre los bordes de los cristales. Tras ello, la ventana ya estará lista para poder pintar sobre ella.
Preparar la superficie
Cuando la ventana se encuentra en buen estado, bastará con preparar la superficie limpiando el polvo con un trapo. En caso contrario será necesario decapar. Para que la pintura se adhiera a la superficie de la madera deberás prepararla. Para ello, necesitarás unos guantes, una bayeta, aguarrás y una lija fina. Limpia la superficie de madera de la ventana usando aguarrás. Una vez que todo el marco esté limpio, usa una lija fina para eliminar los restos de pintura y barniz antiguos. Empieza por los junquillos para continuar con la estructura y finalizar por los bordes y el marco.
Pintar las barras de acristalamiento
Una vez que la superficie de la ventana esté protegida y preparada para la aplicación de la pintura, podrás comenzar con el proceso. La mejor opción es hacerlo por los junquillos o barras de acristalamiento. Estos son los marcos que pueden separarse y que sirven para sujetar los cristales. Comienza por las partes horizontales para acabar con las verticales.
Pintar los marcos
Comienza por la parte horizontal del marco, puedes empezar por la superior y finalizar con la inferior. Al realizar esta acción intenta hacerlo de manera que la pintura traslape el marco hasta el cristal. Con ello conseguirás que el material de relleno se seque. A continuación, repite la operación en los marcos verticales.
Pintar el alfeizar de la ventana
Tras ello, continúa con la pintura en el alféizar de la ventana. Para que el resultado sea el adecuado será necesario que apliques al menos dos capas de pintura. Dejando que esta se seque entre aplicación y aplicación siguiendo las instrucciones del producto.
Retirar las protecciones
Deja que la pintura se seque respetando los tiempos establecidos por el fabricante. Esta acción debe realizarse con las ventanas abiertas para conseguir un resultado uniforme. Tras ello, retira la cinta de carrocero que has colocado para proteger los cristales, pestillos y manillas. Una vez realizada esta acción y en el caso de que hayas podido desmontar algún elemento, es el momento de volver a colocarlos en sus sitio.
Colocar la ventana y limpiar
Si la ventana se ha podido desmontar, debes colocarla de nuevo en su sitio. Tras ello, limpia los cristales para quitar las marcas de dedos.
Si hay alguna salpicadura de pintura en la superficie puedes eliminarla utilizando una espátula.
Contar con unas ventanas en buen estado no solo le dará un mejor aspecto a tu casa, sino que también te permitirá un mejor aislamiento y un ahorro en la vivienda. Pero si lo que quieres es conseguir un buen seguro para estar tranquilo en casa, nada mejor que contar con las prestaciones que te ofrece el Seguro de Hogar MAPFRE.
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