Las dudas a la hora de elegir el cerramiento perfecto para tu vivienda se multiplican conforme vas teniendo conocimiento de todas las opciones que hay y todas las decisiones que hay que tomar para encontrar la ventana perfecta. Respecto al tipo de apertura, por ejemplo, es habitual preguntarse cuáles son las más idóneas: ¿ventanas correderas, oscilobatientes, abatibles o fijas?
En qué fijarse al elegir una ventana
Para no lamentar elecciones precipitadas, es importante recordar que las ventanas no son elementos especialmente baratos y aunque tienen una vida larga y rentable, arruinarás tu inversión si no compras la ventana adecuada para el espacio que tienes que cubrir.
Lo más acertado es ser consecuente con tus necesidades y las de tu vivienda, además de ceñirte a tu presupuesto.
Material
Las ventanas están fabricadas con distintos materiales, por lo que es conveniente que elijas aquellas que más se adapten a tus necesidades y que ofrezcan las mejores garantías de aislamiento para tu vivienda.
Los materiales usados principalmente para la fabricación de ventanas suelen ser la madera, el PVC, el aluminio y el aluminio con rotura de puente térmico. Si vives en una zona con temperaturas extremas, nada mejor que decantarte por las fabricadas con aluminio y con rotura de puente térmico (RPT) ya que son mucho más eficientes que las de aluminio, podrás ahorrar hasta un 50 por ciento en energía. Las de madera también son una buena opción ya que su eficiencia energética se sitúa tan solo un 15 por ciento por debajo de las que RPT.
Por otra parte, si lo que quieres es aislar tu casa del ruido nada mejor que decantarte por las ventanas de PVC que, además de una elevada protección acústica, son muy fáciles de conservar y no requiere demasiados cuidados.
Tipo de apertura
Dependiendo de las necesidades de tu hogar y de las dimensiones de la ventana necesitarás incorporar distintas aperturas. Si el espacio es muy pequeño, una buhardilla o un espacio en el que tan solo se necesita ventilación, la instalación de según qué tipo será más que conveniente. Estos son los tipos de ventanas que puedes encontrar en el mercado:
- Corredera: sus hojas se mueven de forma horizontal.
- Abatible: se abre de forma lateral, es decir cuando esta está abierta ocupa espacio. Lo mejor de este tipo de ventanas es que pueden abrirse totalmente y que proporcionan un cierre hermético.
- Osciloparalela: su apertura es combinada entre la corredera y la inclinación hacia el interior. Ideal para aquellos lugares en los que no haya demasiado espacio y en los que se quiera optar por ventanas que permitan el paso del aire sin una apertura completa.
- Pivotante: la ventana gira sobre sí misma con un eje central, se utiliza para buhardillas o tejados.
- Batiente: tan solo pueden abrirse inclinándose hacia el interior, no permiten una apertura completa y suelen ser muy útiles en garajes o baños que tan solo la necesitan para ventilar.
- Oscilobatiente: combina la forma de apertura lateral e inclinada hacia el interior.
- Combinada: es la más versátil de todas ya que ofrece todas las opciones en una, eso sí, su precio es más elevado que el del resto.
A pesar de la cantidad de opciones que puedes utilizar a la hora de instalar ventanas en tu hogar, las ventanas más usadas y las más valoradas por los consumidores son las correderas y las oscilobatientes, por este motivo queremos mostrarte cuáles son las principales ventajas e inconvenientes de estos dos tipos de abertura para que puedas instalar la que más te interese.
Ventajas y desventajas de las ventanas correderas
Las ventanas correderas, en general, han sido las ventanas más populares y comunes, ya que reúnen una serie de interesantes condiciones que las hacen las adecuadas para algunos espacios.
- Son ventanas sencillas y fáciles de adaptar a lugares complicados donde no sobra el espacio. No ocupan ni parte de la habitación hacia dentro ni hacia fuera.
- Actualmente, mejoran sustancialmente su capacidad de aislamiento, tanto térmico como acústico, pero no llegan a los niveles de aislamiento de otros tipos de ventanas. Las ventanas correderas no ofrecen un cierre hermético.
- Las ventanas correderas son perfectas para espacios donde hay columnas u otro tipo de obstáculos.
- El espacio de apertura se limita siempre a la mitad del ancho del hueco de la ventana. Ya que una hoja se coloca sobre la otra durante la apertura, no existe la posibilidad de disfrutar del total del ancho de la ventana abierto.
- Para una limpieza completa y cómoda, las ventanas correderas precisan ser desmontadas, lo que dependiendo del tamaño de las hojas puede ser más o menos sencillo.
Ventajas y desventajas de las ventanas oscilobatientes
Las ventanas oscilobatientes son de las últimas en incorporarse a los tipos de ventanas según su forma de apertura. Presentan una interesante combinación de características entre las batientes y las oscilantes, y representan en el mercado, en cuanto a forma de apertura, el mayor grado de aislamiento térmico y acústico.
- Este tipo de ventanas presentan un mecanismo avanzado y completo que les permite cambiar el tipo de apertura según las necesidades que tengas con un simple giro de la manilla. Ofrecen dos posibilidades: batiente lateral de las dos hojas o solo oscilante hacia dentro.
- Necesitan espacio interior para ser útiles en sus dos formas de apertura; si alguna de ellas queda inutilizada o impracticable por obstáculos interiores, no tiene sentido apostar por este tipo de ventanas.
- En su postura batiente lateral permiten una apertura total, dejando libre y accesible en su totalidad el ancho de la ventana. No ocurre lo mismo, en su postura oscilante, donde el grado de apertura es mucho menor, válido para ventilaciones mínimas y muy controladas de la habitación.
- La limpieza de este tipo de ventanas es muy fácil, sencilla y cómoda; permite una limpieza integral por dentro y por fuera sin necesidad de desmontarla, siempre dependiendo de la altura a la que esté situada la ventana.
Elegir una ventana acorde a tus necesidades
Elegir una ventana de una forma correcta para todos los casos, es totalmente imposible, ya que es necesaria una observación pormenorizada y personal de las circunstancias de cada vivienda, espacio y necesidades. Lo más recomendable es consultar con especialistas y profesionales que, a la vista de tu caso, sabrán proponerte las ventanas más adecuadas.
Conociendo las características principales de cada tipo de apertura, podrás tomar una buena decisión, sopesando además y de forma adicional, el material de las ventanas, así como el tipo de cristal y de persiana, en su caso.