Cada invierno son más los que se deciden a combatir la gélidas temperaturas con recetas de cremas. Deja tus antiguas creencias a un lado y descubre como estas 3 cremas para el frío te convierten en incondicional de la cuchara. Hay para todos los gustos.
3 cremas de éxito para combatir el frío
1. Crema de judías verdes con gambas: elegancia y sofisticación
Este es el primer plato perfecto para cualquier día, pero también para una fiesta o evento especial. Es una forma muy diferente de comer las saludables judías verdes.
- Ingredientes: ½ kilo de judías verdes, 2 patatas, 1 cebolla, 8 gambas o langostinos, aceite de oliva, sal y pimientas al gusto.
- Elaboración.
Pela, Lava y corta las judías verdes, la patata y la cebolla con cuidado. Rehoga ligeramente la cebolla en la sartén sin que coja color. Cuece las judías y la patata junto con la cebolla, una media hora hasta que estén blandas. Tritura todo para obtener un puré.
Debes pelar las gambas y sofreírlas. Mientras, cuece las cáscaras y cabezas para conseguir un caldo de marisco para agregar al puré, consiguiendo una textura más ligera y el sabor a marisco que necesitas. Añade las gambas a la crema y listo.
2. Crema de garbanzos para los que odian las legumbres
La legumbre es esencial en toda dieta y recomendada en todas las edades. Sin embargo, tanto los más pequeños como los mayores no siempre la aceptan fácilmente en el plato diario. La crema de garbanzos es una alternativa muy interesante para estos casos, especialmente cuando llega el frío. Apto para veganos y vegetarianos también.
- Ingredientes: 250 gramos de garbanzos de bote o previamente cocidos, 200 gramos de calabaza, 400 gramos de zanahorias, 1 cebolla, 1 vaso de leche evaporada, 2 pencas de apio, canela y comino molido, aceite de oliva, pimienta y sal.
- Elaboración:
Preparar la verdura es el primer paso, lo que incluye pelar, lavar y trocear para poder cocer. Para darle un toque de sabor extra a la verdura es recomendable pochar ligeramente una cebolla y usar tanto la cebolla como el aceite para incluir en el agua de cocción. Añade la rama de canela también.
Con todas las hortalizas cocidas, saca la rama de canela y tritura. Añade entonces la leche evaporada para aportar textura crema a tu receta y añade condimentos, incluida la sal, al gusto. Cuece de nuevo unos 10 minutos a fuego lento. La crema ya está preparada.
3. Vichyssoise de manzana: la más original
La crema de puerros es de origen francés y tan famosa en todo el mundo que se conoce en lenguaje culinario con el propio término francés: vichyssoise. Es una de las recetas más tradicionales y populares de cremas frías, pero puede hacerse original y creativa como esta que te proponemos. Solo hay que cambiar patatas por manzanas en tu receta original y servir en caliente para convertirla en la mejor crema para el frío.
- Ingredientes: 500 gramos de puerros, 250 gramos de manzana, 150 mililitros de crema para cocinar, aceite de oliva, sal y pimienta blanca al gusto.
- Elaboración.
Para elaborar crema de puerros solo se utiliza la parte blanca de ellos, por lo que debes cortar el resto y lavar. Luego córtalos en secciones redondas para poder cocerlo con facilidad. Lo primero es cocinarlos con poca agua y no más de diez minutos, luego hay que añadir las manzanas, también peladas, lavadas y troceadas.
Se añade a las manzanas y el puerro cocinados tanto la nata como los diferentes condimentos, especialmente sal y pimienta blanca. Finalmente se rehoga el conjunto unos 10 minutos y se prepara para triturar. Para el invierno puedes hacer la crema de puerro y manzana más completa y nutritiva, añadiéndole por ejemplo virutas de jamón.
¿Qué diferencia a las cremas de purés y sopas?
Cualquiera de las cremas perfectas para combatir el frío puede presentarse como perfectos primeros platos. Incluso, en el caso de las más completas, como la que incorpora garbanzos pueden ser un plato principal.
Las cremas efectivamente son platos de cuchara como la sopa o los purés; sin embargo, son diferentes en su textura, la clave para diferenciarlos y que en muchos casos las hace más atractivas para los comensales a los que no les gusta la sopa o el puré.
- Se caracterizan por ser eminentemente líquidas. El caldo o el agua es su principal ingrediente.
- Purés. Son más densos, sin llegar a ser sólido. La patata es el ingrediente esencial en todo puré aunque se combine con muchos y muy variados alimentos.
- Cremas. La crema ofrece un acabado ligero y suave, a caballo entre la sopa y el puré. Lo más habitual es que la leche evaporada, la leche normal o la nata de cocinar se incluya entre los ingredientes para conseguir ese toque cremoso característico.
Las cremas de invierno se sirven calientes y precisan de verduras de temporada e ingredientes que les aporten fuerza y sabor para colaborar eficazmente en combatir el frío propio de esta estación. Pero puedes dejar volar tu imaginación y crear tus propias cremas, ten en cuenta que son preparaciones sencillas, pero muy atractivas, ideales para cocineros novatos también.