Las berenjenas son hortalizas muy versátiles que se pueden consumir al horno, a la plancha o en guisos. Además, pueden conservarse en perfectas condiciones durante más de una semana en el frigorífico sin ningún problema. Pero es importante saber si una berenjena está en mal estado o se puede consumir.

Cómo identificar si una berenjena está en mal estado

Muchas veces compramos más de lo que vamos a consumir y algunos de los alimentos que tenemos en el frigorífico se estropean. Para evitar esta pérdida de dinero, y lo que es peor, un problema de salud por ingerir alimentos en mal estado, te contamos algunas claves para saber cuándo una berenjena está caducada.

Presionando

Un truco para saber si la berenjena está verde, madura o pasada es presionar sobre ella. Usa la yema de los dedos para hacerlo de una manera suave. En el caso de que esté verde verás que no se deforma ante la presión y hay gran resistencia. Si ésta cede con elasticidad y vuelve a su lugar original tras dejar de presionar, significará que está en su momento óptimo de consumo. Si por el contrario tras ejercer esta presión, la carne de la berenjena no recupera su forma significará que está pasada o que está en proceso de estarlo.

Vista y tacto

Observa la berenjena de manera global, es decir, comprueba si es uniforme en cuanto a tamaño y forma y no presenta partes desproporcionadas. Comprueba que no existan zonas muy blandas y otras duras. La piel debe estar lisa, las arrugas serán signo de que se está pasando.

El tallo

A través del tallo también puedes comprobar si una berenjena se encuentra en mal estado. Cuando la hortaliza se encuentra en buenas condiciones, ésta debe tener un color verde brillante por dentro. Si observas empieza a tener una tonalidad marrón significará que se está pasando.

Color

Comprobar el color es esencial, este debe ser uniforme, si compruebas que en algunas partes existen manchas de color marrón eso significa que la berenjena está comenzando a perder propiedades.

Interior

Una vez abierta la berenjena, puedes comprobar si se encuentra en buen estado o no, ya que la apariencia exterior en muchas ocasiones puede llevar a engaño. Además, es posible que algunas partes puedan aprovecharse porque aún estén bien para ser consumidas.

Lo primero que debes hacer es cortar la berenjena con un cuchillo bien afilado y observar su interior. La carne debe presentar un color claro sin demasiadas semillas. En el caso de que no se encuentre en buen estado la carne será de color oscuro, con muchas semillas, incluso puede llegar a alcanzar tonalidades marrones. En este caso, la mejor opción es desecharla.

Cómo conservar la berenjena

Para evitar que ésta se deteriore o que su duración sea menor de la esperada, te contamos algunos trucos para poder conservarla correctamente:

  • Colócala en el frigorífico aislada de otras verduras: esto es porque los vegetales producen etileno, una sustancia que al entrar en contacto con la berenjena puede provocar que ésta se dañe con mayor rapidez.
  • Debes conservarla siempre en el frigorífico: en un lugar fresco tiene más aguante, además no debe estar más de 10 días sin consumirse.
  • No envuelvas la berenjena en papel transparente ya que este impide que pueda traspirar haciendo que se estropee mucho antes.
  • No le des golpes, para evitar dañar la carne.

En caso de duda, la mejor opción es desecharla para evitar problemas e intoxicaciones por la ingesta de un alimento en mal estado. En cualquier caso, con el Seguro de MAPFRE Salud tienes a tu disposición el servicio de orientación médica las 24 horas del día.

 

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Cómo consumirla

Para evitar que las berenjenas se pongan malas, la mejor opción es consumirlas nada más comprarlas, de esta forma y eligiendo las que estén maduras, te asegurarás de que se encuentran en buen estado para poder cocinar.

Es una alimento muy versátil que puede consumirse a la plancha como acompañamiento de carnes o pescados, en pisto, o dándole más protagonismo, como puede ser el caso de las berenjenas rellenas o las berenjenas con miel.

Recuerda que la temporada de estas hortalizas es en verano, por lo que la mejor relación calidad-precio la encontrarás en esta época. Consumir frutas y verduras de temporada te ayuda a tener una alimentación equilibrada y además, también te ayudará a ahorrar en casa.