Servicio de comida para llevar de Mercadona
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Mercadona ha entrado de lleno en el negocio de la comida para llevar. Su marca para este servicio se llama “Listo para comer” y entra en confrontación directa con la oferta de sus principales competidores que ya tienen en marca propuestas similares. No es comida a domicilio, por el momento, sino un punto de venta de comida preparada para los clientes que van físicamente a la tienda.
¿Cómo funciona Listo para comer?
En el verano de 2018 Mercadona empezó una experiencia piloto de su servicio de comida preparada para llevar en Burjassot (Valencia). A lo largo del año y en 2019 “Listo para comer” está llegando a toda España, implementándose de manera gradual y escalonado como suele hacer la cadena de supermercados con sus novedades.
La sección “Listo para comer” de Mercadona tiene personalidad propia dentro de los supermercados por lo que es fácil de localizar. Si eres usuario habitual de este tipo de servicios, el de Mercadona funciona de forma semejante.
El consumidor puede elegir de entre 35 platos de comida ya preparada para llevarse en el acto, un empleado se lo prepara y pasa por las cajas tradicionales para pagar. Hasta aquí pocas novedades en el servicio, pero hay algunos extras muy bien valorados por los clientes que ya lo han probado.
Extras y comodidades del servicio Listo para comer de Mercadona
- Hay comida que se prepara en el acto.
Al margen del menú de más de 30 platos que ya está en el mostrador lista para llevarse: paella, tortilla o albóndigas; en Mercadona hay comida para llevar a casa que se prepara en el momento en el que el cliente la encarga.
Entre la comida que te prepararán al gusto en Mercadona tienes pastas, pizzas, bocadillos y sándwich. En este caso el cliente tiene que esperar unos 10 minutos –que pueden aprovecharse para hacer el resto de compra o elegir bebida y/o postre-, pero puede personalizar estos platos: elegir la salsa, el tipo de pasta y los ingredientes de la pizza.
- Ensaladas al gusto DIY
La oferta de comidas para llevar se completa con un pequeño selfservice para montar ensaladas en directo y según las preferencias del comensal. En este caso, hay una isla de alimentos e ingredientes habituales en las ensaladas al alcance de los consumidores que van diseñando su ensalada según sus preferencias.
- Precio competitivo
Los estudios de mercado que ya han comparado los precios de la comida para llevar de Mercadona con la de otras marcas, confirman que, es un precio medio muy razonable y por debajo de la media en muchos casos.
Los consumidores destacan la calidad de los platos, la cuidada preparación y la elección de los alimentos, así como la cantidad de las raciones que se sirven. No obstante, es evidente que el gusto personal de cada comensal puede ser diferente o variar según el plato que se pruebe.
- Comer en Mercadona
Los establecimientos que tiene servicio de “Listo para comer” también han habilitado zonas comedor después de las cajas del supermercado, para que los clientes que lo necesiten o lo deseen, ni quiera tengan que salir del establecimiento para consumir sus menús.
Los comedores Mercadona son espacios reducidos, pero muy completos donde se ha instalado un microondas, menaje y servilletas para que los clientes puedan comer cómodamente sin tener que irse del supermercado.
- Platos regionales
La carta de platos preparados no es uniforme en toda España, aunque las opciones más populares como las tortillas o las lentejas están disponibles siempre, hay platos que varían en función de la región es el caso de la paella, los callos o los canelones.
Mercadona responde con su oferta de platos preparados a los gustos y necesidades de los que buscan comida casera y tradicional, incluso atendiendo las preferencias regionales y cultura gastronómica de cada zona. Sin embargo, no ha incluido platos innovadores o recetas muy exclusivas.
El presidente de Mercadona tiene el pensamiento de que, en un futuro, la gente solo querrá cocinar como anfitrión, y “Listo para comer” tiene esa función, ayudar a las personas a comer en su día a día para desentenderse de la cocina y cocinar únicamente en momentos especiales.
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