La gastronomía belga es famosa por su riqueza, variedad y sabores intensos. Gracias a ello ha logrado un reconocimiento internacional en el mundo de la cocina y, para muestra, los 138 restaurantes con estrella Michelín, que encontramos por todo el país, desde Bruselas hasta Londerzeel, pasando por Heverlee.
Aunque muchos relacionan a Bélgica con chocolates y waffles, su oferta culinaria abarca mucho más, convirtiendo a este pequeño país europeo en todo un referente gracias a la calidad de sus ingredientes y la diversidad de sus platos tradicionales.
Listado de comida típica en Bélgica
Patatas fritas belgas
Las patatas fritas belgas, conocidas como frites, son probablemente uno de los iconos más queridos de la comida belga. A diferencia de otras versiones, las patatas fritas belgas se fríen dos veces, lo que les da una textura única, crujiente por fuera y suave por dentro. Además, suelen servirse con una variedad de salsas, siendo la mayonesa una de las favoritas.
Mejillones con patatas fritas
Otro plato típico de la comida belga es el moules frites o mejillones con patatas fritas, considerado el plato nacional de Bélgica. Los mejillones se cocinan en vino blanco, cebolla y apio, y se sirven con patatas fritas. Este plato es especialmente popular en la costa belga y en las grandes ciudades como Bruselas.
Waterzooi
El waterzooi es otro plato tradicional de la gastronomía belga, originario de la región de Flandes. Tradicionalmente, el waterzooi se preparaba con pescado de río, pero en la actualidad es común encontrarlo con pollo. Este guiso se elabora con una mezcla de verduras como zanahoria, puerro y apio y se sirve caliente, acompañado de pan crujiente para absorber la salsa.
Carbonnades flamandes
La cerveza es una parte fundamental de la gastronomía belga, y también juega un papel importante en la preparación de muchos de sus platos tradicionales. Uno de ellos es el carbonnades flamandes o estofado flamenco, un guiso de carne cocinado a fuego lento en cerveza. Este plato es especialmente popular en Flandes y suele servirse acompañado de patatas fritas o puré de patatas.
Paling in ‘t groen
Este plato se prepara con anguila fresca cocinada en una salsa verde hecha de hierbas como perejil, espinacas y albahaca. La salsa verde le da al plato un sabor fresco que equilibra la textura grasa de la anguila. Se sirve principalmente en las zonas cercanas a ríos y lagos, donde se captura la anguila fresca.
Fricadelle
La fricadelle es una especie de salchicha alargada y frita, hecha de carne picada mezclada con especias. Es popular en las regiones de Bélgica y el norte de Francia, y se prepara en puestos de comida callejera, acompañada de patatas fritas y una variedad de salsas.
Chicons au gratin
Este plato se compone de endivias belgas envueltas en jamón y cubiertas con una capa de salsa bechamel y queso gratinado. Las endivias, conocidas como chicons, se cocinan al horno hasta que se doran en la parte superior.
Boulets liégeois
Este plato de Valonia se compone de albóndigas hechas de carne picada, servidas con una salsa agridulce elaborada a base de sirope de lieja (obtenido de la cocción del zumo de manzanas y peras), cebolla y vinagre.
Speculoos
Entramos en la parte dulce de la cocina belga para descubrir estas galletitas que tradicionalmente se preparan con especias como canela, nuez moscada, clavo, y a veces, jengibre. Tienen una textura crujiente y un sabor especiado muy característico. Además, son especialmente populares durante la época navideña.
Waffles belgas: el postre por excelencia
Los waffles o gofres belgas son famosos en todo el mundo y representan uno de los postres más emblemáticos de la comida belga. Existen fundamentalmente de dos tipos: el gofre de Bruselas, que es más ligero y crujiente, y el gofre de Lieja, más denso y dulce debido a los trozos de azúcar que tiene en su interior. Los waffles suelen servirse con frutas, nata, caramelo líquido, chocolate o, simplemente, con azúcar espolvoreado.
Cerveza en la gastronomía belga
La cerveza belga es reconocida como una de las mejores del mundo, y su variedad es enorme. Bélgica cuenta con cientos de cervezas, incluyendo las populares cervezas trapenses, producidas en monasterios, y las cervezas lambic, que tienen un sabor más ácido.
En la gastronomía belga, la cerveza no solo se disfruta como bebida, sino que se usa como ingrediente en platos típicos, como el estofado flamenco. Esta tradición cervecera belga es Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO, lo que reafirma la importancia de la cerveza en la identidad y cultura del país.
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