A veces, tras probar una receta que estamos preparando, nos damos cuenta de que se nos ha ido la mano con la sal. Un problema que suele ser más frecuente cuando la receta incluye alimentos salados, como jamón o anchoas. Este error no es fácil solucionar, pero sí es posible minimizar el fuerte sabor. Averigua cómo desalar la comida fácilmente.
¿Cómo desalar una comida?
Como decimos, lo recomendable es ingerir una cantidad moderada de sal. Pero, ¿qué ocurre si se nos va la mano en un guiso o receta? En casos aislados no entraña graves consecuencias, pero sí modifica considerablemente el sabor final. Por eso, vamos a explicarte cómo desalar la comida para devolverle su sabor original.
¿Cómo desalar comida con almidón?
Si se trata de guisos, salsas o sopas, puedes contrarrestar el exceso de sal añadiendo unos trozos de patata cruda pelada. Estera a que esté cocida para que absorba toda la sal y después retírala. También se puede añadir una miga de pan (que luego hay que desechar) o un puñado de arroz. Aunque la patata ofrece mejores resultados.
Cómo suavizar con nata
Si estás preparando una salsa, añade un chorro de nata líquida para que suavice el sabor final.
¿Cómo desalar comida con agua?
Si lo que están saladas son las verduras, basta con ponerlas debajo del chorro de agua. Si lo que quieres es arreglar una sopa o guiso, diluye en agua. Cuanta más agregues, menos se notará el error, pues estarás aumentando el volumen.
Desalar con orégano
Añade este condimento en vinagretas y aliños cuando se te haya ido la mano con la sal.
Cómo contrarrestar el sabor salado
Una buena estrategia para equilibrar un plato salado es añadir su contrario, es decir, un poco de azúcar o miel.
Agrega zumo de limón para desalar
El limón es uno de esos productos multiusos. Uno de ellos es, precisamente, enmendar los excesos de sal. Añade a la receta el zumo de este cítrico para que la acidez compense el sabor.
Complementa con otra salsa para desalar
Si todo lo anterior falla, solo te queda una solución: agregar otra salsa a la comida para enmascarar el sabor.
Cómo desalar las salazones
En otras ocasiones, el exceso de sal no se debe a un error en la cocina, sino a la forma de conservación de algunas carnes o pescados, como la salazón. Es un método muy antiguo que preserva los alimentos mediante la deshidratación parcial del producto, el refuerzo de su sabor y la inhibición de ciertas bacterias, para lo que se utiliza sal propiamente dicha o salmueras (soluciones concentradas de sal).
Ciertos productos sometidos a procesos de salazón se conjugan con la curación para poder consumirlos, pero hay otros que se deben desalar antes de usarlos en una receta. El bacalao es uno de los alimentos en salazón clásicos que hay que desalar previamente.
Para desalar, sumerge el bacalao en abundante agua fría y añade cubitos de hielo para mantener el frío. El tiempo que hay que tenerlo en remojo y los cambios de agua varían en función del grosor de las piezas:
- Las partes gruesas se desalan en 48 horas. Hay que realizar un cambio de agua cada seis horas.
- Las partes pequeñas se desalan en entre 24 y 36 horas. El agua hay que cambiarla cada ocho horas.
- El bacalao desmigado requiere tan solo de 10 minutos. Pon las migas de bacalao en un colador chino y déjalo debajo del grifo mientras los desmigas con la mano.
También es importante mantener la temperatura ambiente idónea para que el bacalao no fermente mientras está en el agua. Por eso, es aconsejable dejarlo en la nevera, entre 6 y 8 grados.
Una vez desalado, pon las piezas sobre un papel de cocina absorbente y ya está listo para su uso.