Cuchillos cerámicos: qué saber antes de comprarlos
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Los cuchillos cerámicos son ligeros, tienen un diseño innovador y proporcionan cortes finos y precisos en la cocina, pero ¿merece la pena comprar un cuchillo de este tipo? Te contamos qué debes saber antes de hacerte con uno.
Características de los cuchillos cerámicos
Estos cuchillos cuentan con una hoja fabricada con polvo de óxido de circonio, un material que hace que sean muy resistentes al desgaste. Gracias a ello, el filo se mantiene en óptimas condiciones durante más tiempo que un cuchillo fabricado en acero. Otra de las ventajas de este material es que no es poroso, por lo que en él no se acumula la suciedad, ni los olores y sabores de los alimentos.
Las hojas de los cuchillos cerámicos deben afilarse usando discos de diamante, lo que permite que el resultado sea mucho más apurado que en otros materiales y que esté mucho más afilado, algo que nos ayudará a realizar cortes más finos y precisos de una forma más sencilla.
Son cuchillos ligeros y ergonómicos, más que los fabricados en acero, gracias a la cerámica con la que están fabricados. Su mango permite un agarre cómodo y manejable, lo que ayuda a evitar accidentes a la hora de utilizarlos.
Desventajas de los cuchillos cerámicos
Los cuchillos cerámicos de cocina tienen una serie de desventajas que debes conocer. La primera de ellas es su precio elevado. Además de ello, son muy frágiles, por lo que deberás manipularlos con mucho cuidado para que no se dañen. Esto se debe a que la cerámica no es flexible y cualquier golpe puede provocar que la hoja se rompa.
Es por esto que este tipo de cuchillos no deben usarse para cortar huesos o espinas, ni tampoco para sacar la semilla del aguacate o golpear un ajo para pelarlo. En estos casos, es mejor no utilizarlos si no quieres perderlos para siempre.
El corte con cuchillos cerámicos siempre debe realizarse sobre una tabla de madera o plástico, ya que si los usas en superficies duras como las de la encimera, estos se romperán fácilmente.
Aunque cuentan con un mango ergonómico que facilita el agarre, deberás tener mucho cuidado con ellos, ya que al ser más afilados y ligeros que los de acero pueden provocarte cortes al utilizarlos.
Mantenimiento y cuidado de los cuchillos cerámicos
Los cuchillos cerámicos necesitan un mantenimiento y unos cuidados especiales para poder mantenerse en buenas condiciones. Lo primero que debes saber es que no se pueden introducir en el lavavajillas por el riesgo a ser golpeados con otros objetos, lo que provocaría que se rompiesen o se rayasen. La mejor opción es que siempre los laves a mano y los seques con un paño antes de guardarlos.
Por otro lado, a la hora de almacenarlos, deberás hacerlo en un soporte específico para ellos, es decir, no debes mezclarlos con el resto en el cajón de la cocina ya que podrían estropearse al entrar en contacto con el metal de otros cuchillos u otros utensilios.
Aunque su filo dura más tiempo que los de acero, estos también deben afilarse de vez en cuando. Para ello, será necesario usar un afilador especial equipado con un disco de diamante. Éstos no son de uso doméstico, por lo que deberás acudir siempre que lo necesites a profesionales para que lo realicen.
Llegados a este punto, debes tener en cuenta que aunque lo afile un afilador profesional, una vez que han perdido su filo profesional, estos cuchillos no vuelven a recuperarlo. Dicho de otro modo, cuando estos cuchillos ya no están afilados, es complicado que vuelvan a cortar como al principio, algo que sí ocurre con los cuchillos de acero de calidad.
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