Desayuno inglés: lo que no debe faltar
El equipo de redacción de MAPFRE lleva más de diez años investigando y publicando artículos relacionados con el mundo del hogar, con temáticas como bricolaje, recetas de cocina y limpieza del hogar, entre otras.
No te pierdas todos nuestros consejos y guías para hacer de tu casa el hogar con el que siempre has soñado.
Los años de experiencia de MAPFRE en el sector nos avalan como fuente de información veraz y práctica, ayudándote en tus tareas diarias.
El desayuno inglés es una comida con nombre y personalidad propia que ha conseguido traspasar fronteras. Seguro que más de una vez has visto su nombre en alguna que otra carta de desayunos ¿quieres saber en qué consiste, cuál es su historia y que no puede faltar nunca en uno?
En qué consiste el desayuno inglés
Los ingleses llevan con orgullo que sus desayunos sean unos de los más conocidos en el mundo. Este avituallamiento matutino ha conseguido hacer suya la premisa de que el desayuno es la comida más importante del día y por ello debe ser consistente y contener nutrientes que te ayuden a afrontar el duro día de trabajo que tienes por delante.
Es posible que alguna vez lo hayas probado, si lo has hecho estando de viaje seguro que has podido disfrutar de él tranquilamente y has quedado lleno para todo el día. Debido a la consistencia de sus ingredientes y a la cantidad de alimentos que contiene, no está pensado para comerse de forma rápida antes de ir a la oficina, sino para ser degustado con tranquilidad.
Aunque lo más común es denominar al desayuno inglés como completo, en las distintas zonas geográficas del Reino Unido puede presentar distintos nombres como: Monty, Fry Up debido a que contiene gran cantidad de alimentos fritos o Chubs en zonas de Irlanda. Así que si viajas a Reino Unido, sabrás pedir sin problemas un desayuno tradicional inglés.
Qué debe llevar
Para ser considerado como desayuno inglés completo, debe tener una serie de características y productos imprescindibles, pero como pasa con el nombre, en algunas zonas del país existen variaciones con respecto a los productos e ingredientes utilizados. Lo mejor de este desayuno, es que podrás adaptarlo muy bien a tus gustos ya que permite multitud de combinaciones.
Lo más habitual es que tenga fruta, hidratos, proteínas y grasas. La mayoría de los desayunos ingleses tradicionales comienzan con un zumo de frutas o fruta fresca que en ocasiones pueden ser sustituidas por cereales (esto dependerá de tus preferencias). Aunque la parte más importante de la comida será la compuesta por los huevos, las salchichas, los tomates asados, los champiñones, el tocino, las tostadas y la mermelada. Para poder digerir este plato y poder despejarte, nada mejor que un té inglés. También podrás encontrártelo con pudin negro (morcilla), pan frito y habas.
Aunque este es el plato estándar, lo cierto es que cada una de las regiones que conforma el Reino Unido tiene sus propias particularidades culinarias a la hora de preparar el desayuno tradicional:
- Desayuno inglés en Escocia: uno de los productos gastronómicos más tradicionales de Escocia son sus Haggis, por ello no podían faltar en sus desayunos. A estos hay que añadirles todos los elementos citados anteriormente, tortas de avena y patatas de Scones.
- Desayuno inglés en Gales: en esta zona podrás disfrutar de un desayuno tradicional que además contiene pasteles de algas y avena y pan tostado.
- Desayuno inglés en Irlanda: su principal diferencia con el desayuno inglés tradicional es que se sirve con su conocido pan de soda.
Sea cual sea la versión que tomes, éste siempre estará acompañado de salsas y mermeladas. Lo más tradicional es que las salsas sean de tomate natural o kétchup. Aunque sin duda una de sus salsas estrellas es la Marmite inglesa (elaborada con levadura de cerveza).
Cómo surge el desayuno inglés
Como todos los platos tradicionales, el desayuno inglés también tiene su propia historia. Sus inicios se sitúan en la Edad Media, momento en el que la población tan solo podía realizar un máximo de dos comidas al día debido al duro trabajo en el campo. Por lo general estas comidas eran siempre el desayuno y la cena. El desayuno, solía consistir en cerveza inglesa (sí cerveza de buena mañana) y pan, aunque los más afortunados podían consumir algo de carne o queso.
El desayuno siempre ha sido muy importante en la cultura inglesa y ha tenido un papel destacado en reuniones sociales ya que la nobleza la usaba como banquete en ocasiones especiales. Debido a esta importancia, poco a poco se fueron introduciendo nuevos elementos como el tocino y los huevos que comenzaron a formar parte de él en siglo XVIII. En estos momentos también se comenzaría a introducir embutidos y pescados ahumados.
Aunque sin duda su mayor importancia llegaría con una de las revoluciones más importantes de la humanidad: la revolución industrial. Los trabajadores trabajaban principalmente en fábricas durante muchas horas, por lo que necesitaban mucha energía desde primera hora de la mañana para poder emprender su jornada.
Cuándo se puede tomar un desayuno inglés
Este tipo de desayunos están pensados para ser ingeridos a primera hora de la mañana y lograr la energía necesaria para el resto del día. Pero, a pesar de ello, el desayuno se ha popularizado tanto, que en la actualidad, ya existen establecimientos en los que puedes tomarlo casi a cualquier hora del día. En muchas ocasiones puede sustituir a la comida y te vendrá genial cuando tengas una maratoniana sesión de turismo por delante en la que no quieras perder ni un minuto.
Como ves un plato consistente y que requiere de tiempo para ser ingerido, por lo que no podrás comerlo diariamente. Además, aunque estos sean los ingredientes tradicionales, si vas a tomarlo durante varios días, es recomendable que lo adaptes a tus necesidades de consumo calórico y sobre todo a tu actividad laboral.
Comentarios (0)