¿Qué es el etileno en las frutas y cómo afecta a su maduración?
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El etileno es un gas inoloro e incoloro de origen natural que producen todas las frutas y verduras durante su proceso metabólico. Su función es ayudar en su maduración natural para que obtengan las mejores condiciones para su consumo, es decir, que adquieran un mejor olor y color, sean más sabrosas, se pongan más blandas y suaves, y pierdan los compuestos tóxicos de sus primeras fases de desarrollo.
Los efectos del etileno pueden hacer que determinadas frutas, una vez recolectadas, maduren de forma acelerada y prematura, pudiendo llegar a descomponerse y pudrirse. Algo que hay que tener en cuenta a la hora de almacenarlas en casa para salvaguardar sus propiedades el mayor tiempo posible.
¿Qué frutas desprenden etileno y cuáles son sensibles a él?
Hay frutas que desprenden etileno una vez recolectadas y otras, en cambio, que son sensibles a él. Se clasifican en dos grandes grupos:
Frutas climatéricas
Son aquellas que tras ser recolectadas siguen madurando y, por tanto, produciendo etileno. Entre ellas destacamos las siguientes:
- Aguacate.
- Albaricoque.
- Arándano.
- Chirimoya.
- Ciruela.
- Ciruela pasa.
- Guayaba.
- Higo.
- Jitomate.
- Kiwi.
- Mango.
- Manzana.
- Maracuyá.
- Melocotón.
- Melón.
- Membrillo.
- Nectarina.
- Papaya.
- Pera.
- Plátano.
- Sandía.
- Tomate.
Frutas no climatéricas
Son las que sólo maduran en la planta, e interrumpen su maduración una vez separadas de ella. Destacan las siguientes:
- Cereza.
- Frambuesa.
- Fresa.
- Limón.
- Mandarina.
- Naranja.
- Piña.
- Pomelo.
- Uva.
¿Cómo elegir las frutas en la tienda?
Las frutas climatéricas se pueden adquirir con cierta previsión en función de cuando tengamos previsto consumirlas. Por ejemplo, podemos comprar unas manzanas maduras si las vamos a consumir hoy, o menos maduras si son para dentro de dos días. Esto se debe a que, una vez en casa, seguirán desprendiendo etileno y, por lo tanto, madurando.
Sin embargo, las frutas no climatéricas no van a madurar más, así que hay que escoger aquellas que estén en su punto óptimo. Una vez recolectadas no mejorarán su color o sabor, sino que empezarán a marchitarse.
Cómo reducir la exposición de las frutas al gas etileno
Es recomendable seguir unas normas básicas de conservación para preservar las frutas en su mejor estado:
- Almacena las frutas climatéricas por un lado y las no climatéricas por otro. Si se juntan, la producción de etileno de las primeras afectará a todas, haciendo que las no climatéricas presenten un proceso de envejecimiento mucho más acelerado de lo que les corresponde.
- No metas las frutas productoras de etileno en bolsas o recipientes herméticos, ya que el efecto del gas encerrado será mucho mayor.
- Guarda las frutas climatéricas a temperatura ambiente y las no climatéricas en la nevera.
- Ten en cuenta que cuanto más madura o dañada esté una fruta, más etileno desprenderá. Vigila siempre los fruteros y cajones para detectar posibles piezas dañadas o en estado avanzado de maduración, y desecharlas.
- Hay otros factores que intervienen en la conservación de la fruta. El calor, por ejemplo, acelera el proceso de maduración.
Con estos consejos y con un poco de dedicación a la organización de tu compra, no volverás a encontrar naranjas estropeadas en tu contenedor de fruta por culpa del efecto del etileno del plátano que le acompañaba. Conservar los productos frescos es mucho más fácil ahora, gracias a los frigoríficos, neveras y congeladores domésticos.
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