Si utilizamos muy a menudo una sartén o un cazo, notaremos cómo aparecen, en la parte inferior, algunas manchas negras que estropean el aspecto del utensilio y además entorpece su correcto funcionamiento. Aunque esto suceda, no hay por qué tirarlos a la basura, ya que existen muchas formas de limpiarlos y conseguir que adquieran su aspecto original. A pesar de ello, te aconsejamos que no esperes demasiado tiempo para limpiarlos.
Objetivo: zona quemada
Las sartenes, ollas y cazos que utilizamos a diario se suelen manchar sin que podamos hacer nada para evitarlo. Para limpiar las sartenes y cazos una vez quemados, podemos hacer lo siguiente:
1. Coloca las sartenes y cazos en un barreño grande.
2. Haz una mezcla de bicarbonato sódico y agua, teniendo en cuenta que debe quedar espesa.
3. Colócala sobre las zonas quemadas de las sartenes y cazos.
4. Espera que actúe durante unas 2 o 3 horas.
5. Después, rasca con cuidado utilizando un rascador para limpiar placas de cocina o un estropajo.
Si las manchas son muy difíciles, puedes probar con lo siguiente: coge una cazuela bien grande para meter las sartenes y cazos, añade agua y ponlo a hervir. En el momento que comience a hervir, añade tres cucharadas de bicarbonato sódico y media taza de vinagre. Hay que dejar que se mezcle todo por completo durante 10 minutos y dejarlo enfriar después. Moja el estropajo con la misma mezcla y frota los cazos y sartenes. Esta solución será infalible para terminar con cualquier resto de quemado que haya.
Con estos consejos para limpiar las sartenes y cazos quemados conseguirás que tus utensilios de cocina luzcan impecables. Y para que este espacio de tu casa esté siempre listo, el Seguro de Hogar Platino MAPFRE te ofrece una cobertura específica para reparar los electrodomésticos de gama blanca. ¡No lo dudes e infórmate!
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