Cómo cultivar el árbol del granado

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El árbol del granado es un frutal que ofrece sus frutos a finales de otoño, por lo que será una buena opción si quieres disfrutar de una fruta nutritiva y deliciosa durante los meses más fríos del año. Hoy queremos mostrarte cómo plantar el árbol del granado en casa y los cuidados que este requiere.

Dónde cultivar el árbol del granado

La granada es una fruta con multitud de beneficios para la salud, gracias a sus nutrientes esenciales, se convierte en un complemento ideal para cualquier plato y para llevar una dieta equilibrada. Además, plantar tu propio frutal en casa te ayudará a ingerir alimentos orgánicos y no procesados que te permitirán controlar mejor lo que comes.

El árbol del granado es sencillo de cultivar y aunque necesita de espacio para crecer, puede plantarse en macetas de gran tamaño. Es un arbusto de tipo frondoso, pero si se poda puede ocupar menos espacio, algo que sin duda te interesará si has decidido colocarlo en una terraza.

Debes tener en cuenta que este árbol comenzará a dar sus primeras granadas unos dos años después de haberse plantado y que estas aparecerán desde el mes de agosto hasta diciembre.

Además de plantarse, como ya veremos más adelante, el árbol de la granada tiene la propiedad de auto polinizarse, por lo que su reproducción será muy sencilla. Es un árbol muy resistente a las temperaturas y a las sequías, lo que lo hace ideal para casi cualquier zona.

Suelo y riego

El árbol del granado se adapta a la mayoría de tipos de suelo, aunque es recomendable que este no sea arcilloso ya que necesitan tierra con buen drenaje para que las raíces no se encharquen y pueda crecer con normalidad.

Además de no necesitar muchos cuidados, este árbol es resistente a las sequías por lo que no necesitará un riego muy abundante. Debes tener especial cuidado en los meses de verano cuando la temperatura es más alta y realizar un riego menos espaciado. Será suficiente con que lo hagas una vez cada semana.

Durante el resto del año no necesita demasiada agua y deberás regarlo cada tres o cuatro semanas. El agua en exceso puede ser dañino para las granadas ya que, además de pudrir las raíces del árbol, hará que los frutos presenten muchas grietas.

Temperatura

Las granadas proceden de zonas cálidas, por lo que soportarán bien las altas temperaturas. Aunque pueden crecer en casi cualquier localización y tipo de suelo, deberás tener cuidado cuando los plantes en zonas más frías, ya que soportan mal el frío.

Si la zona en la que vives tiene inviernos duros con temperaturas inferiores a los -10 grados deberás proteger tu árbol de las heladas. En el caso de que hayas decidido plantarlo en una maceta, podrás pasarlo al interior de tu casa o a una zona cubierta que le proporcione la temperatura adecuada.

Por otro lado, los árboles del granado necesitan luz solar directa, por lo que el lugar elegido para ello debe ser una zona soleada que les permita desarrollarse plenamente. Evita las zonas sombrías ya que cuando lleguen las bajas temperaturas tu árbol te lo agradecerá.

Cómo plantar un granado

Fuente: https://bit.ly/2V5Hjyz

Si quieres plantar un árbol de granado debes tener en cuenta que, en primer lugar, deberás armarte de paciencia. Como ya hemos señalado, este tardará en dar sus frutos entre dos y tres años, así que no desesperes si no ves resultados. Este tipo de frutal debe sembrarse en otoño o principios de primavera. Aunque también podrás realizarlo en invierno, no es recomendable ya que las temperaturas son más bajas y la humedad más alta.

• Preparar el terreno: lo primero que deberás hacer para preparar el terreno es realizar un agujero de gran tamaño, añadiendo al fondo abono de manera abundante para que el árbol puede adquirir todos los nutrientes que necesita.
• Coloca la planta: debes colocarla directamente en el agujero que has practicado en el suelo y tapar con una mezcla de tierra y abono hasta que quede totalmente cubierta. Comprime bien la superficie hasta que quede compacta.
• Regar: tras ello riega la zona sin encharcarla. Repite la acción de manera espaciada y abona una vez al año usando compost.
• Podar: es recomendable que una vez al año podes tu árbol. Esta poda deber realizarse siempre a finales de otoño o del invierno. La poda ayudará a eliminar las ramas dañadas y favorecer un crecimiento con más nutrientes para los frutos. Elimina las ramas más externas y gruesas para lograr los mejores resultados.

Recuerda que deberás proteger el árbol de las bajas temperaturas en invierno, por lo que si has decidido plantarlos en una zona exterior, una buena idea es que uses materiales para cubrir el suelo. Si además quieres que estos sirvan de compost, no dudes en añadir una capa de paja o de césped cortado para ello.

Este tipo de recipientes ayudan a poder trasladar la planta y a protegerla de las inclemencias del tiempo cuando sea necesario.