Lo primero que tienes que hacer si quieres llevar jamón en un avión es informarte de forma clara y concreta de acuerdo con las condiciones y características de tu viaje. El destino es la clave ya que, en principio, no existe restricción concreta por parte de las compañías aéreas o normativa de seguridad aérea que afecte al transporte de productos sólidos ni comidas como el jamón.

El problema con el transporte en el equipaje de jamón u otros productos de origen animal es el potencial riesgo que tiene este tipo de alimentos para la salud. El jamón o el queso, por ejemplo, pueden transportar agentes patógenos que se liberen en el país de destino y causen enfermedades en sus ciudadanos. Esto explica que cada país tenga su propia normativa a este respecto y es la que debes conocer antes de viajar.

Como norma general ten en cuenta que el jamón –como el queso u otros tipos de embutidos como el salchichón o el chorizo- son alimentos de origen animal y que por lo tanto su traslado y traspaso de fronteras, fuera de su lugar de procedencia, se rige por normas restrictivas y muy concretas que exigen controles veterinarios y tienen como objetivo evitar problemas de salud.

Para empezar a aclarar si en tu caso vas a poder o no llevar jamón en un avión –equipaje de mano o facturado- como souvenir para tus amigos o familiares o para consumo propio, lo primero es saber dónde viajas.

Viajes dentro de la Unión Europea

Dentro de los países miembros de la Unión Europea –origen y destino del viaje dentro del territorio europeo- el trasporte de jamón u otros ibéricos en tu maleta, no tendría que darte problemas. Ni siquiera si lo llevas como parte de tu equipaje de mano, aunque mejor que sea dentro de sobres seguros y al vacío para su mejor conservación y transporte. La cantidad podría llegar a ser un problema tanto por el peso como por el volumen, ten en cuenta que sí existen limitaciones y normas concretas en este sentido en cada compañía.

Viajes fuera de la Unión

Tanto si pretendes llevar jamón en un avión a otro país fuera de Europa como si tu intención es traerlo desde fuera de la frontera europea hacia dentro, tus posibilidades de éxito son bastante limitadas. Hay excepciones y si puedes alegar una cantidad mínima como consumo personal podrías conseguir pasar el control de equipaje, pero en general, no se trata de una buena idea y puede darte problemas y bastantes quebraderos de cabeza. El control sanitario es la prioridad y las normativas suelen ser de restrictivas a muy restrictivas en estos supuestos, por lo que es mejor que te decantes por otro tipo de souvenirs.

Los expertos en viajes recomiendan siempre que antes de ponerte a preparar paquetes de jamón para llevar en la maleta consultes con la embajada del país de destino para informarte de manera fiable y actual de cuál es la política existente para el traslado de jamón u otros alimentos o productos. Hay listas concretas de elementos prohibidos y hay situaciones en las que sin existir una prohibición expresa, las autoridades recomiendan no llevar ciertos tipos de alimentos o cosas.

No es una buena idea que te arriesgues ni con el jamón ni con ningún otro tipo de producto en los controles de seguridad del aeropuerto, ten en cuenta que se trata de un tema sanitario que ningún país se toma a la ligera y que la aplicación de la normativa vigente es estricta en este sentido. Lo más sencillo es que te requisen el jamón en el control y poco más, pero existe la posibilidad de sanciones y de otros problemas más graves que pueden incluso hacerte perder tu vuelo si fuera necesario retenerte hasta que el incidente sea aclarado.

Sin que te sirva de norma ni te evite consultar con una fuente oficial, ten en cuenta algunas normativas comunes de países concretos respecto al jamón y otros alimentos de origen animal como el queso o la leche, por ejemplo.

  • Estados Unidos es de los destinos que actualmente más controles de seguridad y restricciones impone a los turistas para preservar su seguridad. Además de las listas de cosas prohibidas, cualquier elemento que resulte sospechoso al criterio de la autoridad del aeropuerto puede requisarse en un registro. No importa si no era un producto prohibido. Lo mejor es facilitar los controles de seguridad y evitar el jamón y otros alimentos.
  • Los países musulmanes prohíben de forma expresa la entrada de cualquier producto con componente cárnico de cerdo. El jamón por supuesto es imposible que lo lleves de ninguna manera.
  • Brasil, México, China y Argentina son ejemplo de países permisivos con la entrada de jamón en sus fronteras. Suele permitirse siempre que sea envasado al vacío y en tacos o lonchas. Nunca se permite el paso de piezas enteras y tampoco unas cantidades excesivas.

No hay duda de que la información y seguir las recomendaciones de las autoridades te van a ayudar a tomar la decisión adecuada sobre llevar jamón en un avión.  Recuerda que no solo el jamón puede amargarte el comienzo o el final de tus vacaciones, viaja con el Seguro de Viaje MAPFRE adecuado a tus necesidades y a tu tipo de viaje para tener respuesta y solución a incidencias tan comunes como los retrasos, las cancelaciones o los problemas de salud, entre otros.

 

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