Características
Ingredientes
- 4 unidades de limones
- 80 gramos de azúcar
- 500 gramos de cubitos hielo
- 500 mililitros de agua
Elaboración
Elaboración paso a paso
- Esta receta es muy sencilla de preparar y cuenta con muy pocos ingredientes que te ayudarán a prepararla a tu gusto. En primer lugar, vamos a preparar los limones. Lava cada uno de ellos muy bien y pélalos con un cuchillo. Intenta que este proceso elimine también gran parte de la piel blanca que recubre la fruta.
- Utiliza una batidora de vaso ya que así será más cómodo sacar el jugo del limón y servirlo posteriormente. Puedes usar también un exprimidor convencional, pero el proceso será más largo y obtendrás menos zumo.
- A continuación, acaba de pelarlos limones y sepáralos en gajos, si quedan restos de la parte blanca retíralos. Si puedes, elimina las pepitas del interior para evitar encontrarlas en la limonada. Coloca los gajos en el interior de la batidora y añade la mitad del agua, unos 250 mililitros.
- Tritura la mezcla con la batidora hasta que se forme una pasta, el tiempo que necesites variará dependiendo del aparato que utilices. Normalmente será suficiente con unos 30 segundos a velocidad media.
- Cuando los limones estén bien triturados, cuela la mezcla utilizando un colador. De esta forma eliminarás todas las pepitas y restos de piel que no hayas podido eliminar anteriormente y el resultado será más fino y mucho más agradable a la hora de disfrutar de esta bebida.
- Enjuaga el vaso de la batidora para eliminar los restos que hayan podido quedar en ella y vuelve a verter el zumo de limón ya colado. A este añádele el resto del agua, el azúcar y los cubitos de hielo enteros. En este caso, si tu batidora cuenta con la opción de picar hielo, utilízala para pulverizarlo, si no tritura hasta que los cubitos estén casi deshechos.
- Llegados a este punto tu limonada casera estará lista para consumirse. Ahora puedes servirla directamente en una jarra o en vasos individuales para tomarla en el momento. En el caso de que quieras conservarla para más tarde, introdúcela en una botella o recipiente con tapa y refrigera en el frigorífico hasta que vayas a consumirla.
- Puede aguantar sin perder sabor ni propiedades de 2 a 3 días. También, si quieres que quede como un granizado, puedes introducirla en el congelador y removerla cada hora para evitar que se forme un bloque.