Aunque la receta tradicional para merendar el día de Reyes es el Roscón, no es la única opción. Durante el día más ilusionante del año, los dulces y chocolates se mezclan con las risas y los juegos de los niños en un ambiente lleno de magia y encanto. Los más pequeños de la casa se han despertado más temprano –si cabe- que otros días para abrir sus esperados regalos. La jornada ha sido intensa: bicicletas, patinetes, muñecas, coches… lo han probado todo sin dar tregua al descanso y, a media tarde, están agotados. Es el momento de preparar una buena merienda que les haga reponer fuerzas para seguir con sus actividades lúdicas.

Además, es la última nota gastronómica que pondrá el broche de oro a estas celebraciones en las que la mesa ha ocupado un papel muy relevante. Y la variedad de productos que podemos consumir ese día es tan amplia como apetecible. Nosotros hemos seleccionado cuatro.

Una merienda de Reyes con todos los detalles

Antes de armarnos con la manga pastelera y de ataviarnos con el delantal, vamos a decorar un rincón de la casa para celebrar la merienda. Unos pocos detalles bastarán para hacer que grandes y pequeños disfruten como niños.

  • Llegados a este punto, estamos hartos de poner y quitar mesas, lavar platos y secar cubiertos. Pero en esta merienda especial podemos usar vajilla y cubertería desechable, lo que no está reñido con el buen gusto y, además, nos permitirá elegir diseños más acordes con este día. En el mercado encontrarás todo tipo de opciones: platos con dibujos navideños, cubiertos de colores, servilletas a juego…
  • Pero si eres un apasionado del universo DIY, quizá te animes a customizar todos los utensilios. Por ejemplo, puedes decorar unos cubiertos de madera con washi tape, utilizar platos kraft y poner sobre ellos las servilletas con un servilletero de fieltro con la imagen de un Rey Mago. Incluso puedes comprar un mantel de papel blanco y hacer un dibujo con un rotulador negro, que luego los niños tienen que colorear mientras meriendan. ¡Da rienda suelta a tu creatividad!
  • Elige objetos curiosos para dar creatividad a la mesa. Puedes usar varias mason jars con tapa de metal y pajitas de colores para el chocolate caliente; poner una jarra de cristal con grifo para llenarla de limonada y unas rodajas de limón; usar tablas de madera en lugar de platos para servir los dulces; emplear frascos de cristal adornados con tela de yute y cordón rústico para presentar los postres o meter chucherías; hacer conos de papel o cartón para meter palomitas de colores; pequeñas lecheras para batidos… y un largo etcétera.
  • Añade una guirnalda decorativa. Puedes hacerla tú mismo recortando varios triángulos y poniendo dentro de ellos las letras que necesites (por ejemplo: “Feliz día de Reyes”). Con las tijeras, haz dos agujeros en los extremos superiores e introduce por ellos un cordel rústico. Después, solo tienes que colgar tu guirnalda cerca de la mesa.

Una vez planificado nuestro rincón, procederemos a preparar las recetas que formarán parte de esta merienda de Reyes tan especial.

Migas con chocolate

Calienta un litro de leche entera en una cacerola pequeña. Añade una pastilla de chocolate puro en trozos y 150 gramos de azúcar. Remover de vez en cuando hasta que todos los ingredientes queden completamente ligados y el chocolate espeso.

Para las migas, necesitas 200 gramos de pan duro. Ponlo a remojo hasta que ablande y se hinche. Escúrrelo y deshazlo con las manos. En una sartén, calienta un poco de aceite y vierte el pan remojado. Deberás removerlo a menudo con una cuchara de madera mientras deshaces completamente el pan para que adquiera la textura de las migas. Añade dos cucharadas de harina y remueve de nuevo hasta que esté todo bien hecho

Añade las migas al chocolate que has hecho previamente y mézclalo. Sírvelo caliente.

Sugerencia de presentación: Utiliza tarros de cristal pequeños para hacer porciones individuales. Ata alrededor de ellos un cordel y engancha con él una cucharita de madera. Remata haciendo un lazo con la cuerda.

Cupcakes de los Reyes Magos

Para agilizar el proceso, puedes comprar las magdalenas ya hechas. De esta manera, sólo tendrás que ocuparte de adornarlas. Aunque también puedes hacerlas tú con una receta casera fácil de hacer y muy rica.

Para adornarlas, necesitas fondant amarillo, blanco, marrón y morado. Se trata de hacer que cada cupcake sea la cara de un Rey Mago trabajando el fondant como si fuera plastilina. Mezcla el blanco con una pizca del marrón, alísalo con un rodillo y haz dos círculos del diámetro de las magdalenas.

    Esas serán las caras de Melchor y Gaspar. Para Baltasar, repite el proceso usando el fondant marrón. Alisa también el amarilla y haz dos coronas, y la morada, pero con ella haz un turbante para Baltasar. Si quieres, puedes adornarlos con perlas comestibles. Mezcla el marrón con una pincelada de blanco para el pelo y la barba de Gaspar y usa el blanco para la de Melchor. Para los ojos, pon chips de chocolate. Pega las capas de fondant entre sí y con la magdalena con ayuda de un pegamento comestible.

    Galletas de jengibre y canela

    Estas galletas tan típicas de los países sajones son perfectas para una merienda de Reyes.

    Mezcla en un bol 260 gramos de harina, 100 gramos de azúcar moreno, cinco gramos de bicarbonato, una cucharadita de canela en polvo, otra de jengibre en polvo y una pizca de sal. Por otro lado, bate un huevo y agrégalo a la mezcla anterior. Añade también 150 gramos de mantequilla a temperatura ambiente, y bate todos los ingredientes hasta conseguir una pasta homogénea.

    En una superficie limpia y seca espolvorea un poco de harina y estira la masa con ayuda de un rodillo hasta que tenga medio centímetro de grosor. Ahora viene la parte divertida: con un cortador con forma de corona (o con motivos navideños) haz las galletas y ve colocándolas en la bandeja de horno (protegida con papel vegetal).

    Precalienta el horno a 180 grados y, cuando esté listo mete la bandeja y déjalas entre 15 y 20 minutos, o hasta que estén doradas. Una vez frías, puedes decorarlas con chocolate y una manga pastelera.

    Té a la canela

    Además del chocolate, el café o los refrescos, podemos preparar un té original para dar variedad a la mesa.

    Hierve durante cuatro o seis minutos 1/4 litro de agua, junto con las pieles de un melocotón y de un limón y medio palo de canela. Añade una bolsita de té y apaga el fuego. Déjalo en infusión durante siete minutos. Pasado ese tiempo, cuela el líquido y añade azúcar al gusto.

    Completa la mesa

    Además de estas recetas, puedes incorporar al menú churros calientes, rosquillas, pop cackes de chocolate, chucherías, flanes caseros de queso mascarpone, brownie, y por supuesto, el roscón. Seguro que después de un día de tantas emociones y actividades, los platos quedarán completamente vacíos.

    Una merienda para deleitarse en familia con alegría y optimismo. Y para ello, nada mejor que la tranquilidad que aporta el saberse protegido con el Seguro de MAPFRE Salud: su amplio cuadro médico y sus completas coberturas y servicios te ayudan a mantener la paz y a disfrutar con cada momento.