¿Qué es el té de kombucha?
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Si eres de los que les gusta cuidarse y disfrutar de bebidas como el té, seguro que te interesa lo que tenemos que contarte. El té de kombucha ya ha llegado para quedarse y es uno de los alimentos de moda del momento, gracias a su sabor y a que cuenta con multitud de beneficios para tu salud. Descubre qué puede ofrecerte y cómo prepararlo en casa para disfrutar al máximo de esta bebida.
El té de kombucha, o kombucha es ideal para todos aquellos que quieren cuidarse sin renunciar a un aroma y sabor especial. Se trata de una variedad de té consumida desde hace más de 2.000 años en China así que su tradición en Asia es más que dilatada. También se le conoce como hongos del té debido a una de sus principales particularidades.
Para poder obtener esta bebida será necesario que el té fermente formando una colonia de levadura y bacterias (SCOBY). La reacción que se produce con el reposo de este té hace que las propiedades del mismo cambien y que este tenga importantes beneficios conocidos desde la antigüedad para las dolencias inflamatorias. La fermentación del kombucha es variable y va de los 7 a los 30 días. Cuantos más días esté reposando, más intenso será su sabor, este será menos dulce y mucho más agrio.
Qué beneficios para la salud tiene el kombucha
Se trata de una bebida que lleva milenios usándose en China, lugar en el que cuenta con un importante número de defensores, pero lo cierto es que sus beneficios no han podido demostrarse científicamente.
Debido al proceso de fermentación al que es sometido el té, cuenta con multitud de bacterias que pueden ser beneficiosas, tanto que se asegura que estas pueden ser efectivas para combatir determinadas enfermedades como el acné y mejorar otras como el estreñimiento, la hipertensión, la fatiga o que incluso pueden ayudar a reforzar el sistema inmunitario.
Esto se debe, sobre todo, a que contiene elementos como los fitonutrientes y los fitoquímicos que cuentan con propiedades antioxidantes y antimicrobianas. A pesar de que los resultados, los beneficiosos para la salud no han sido demostrados aún en humanos, diversos estudios realizados en animales revelan que la kombucha ayuda a mejorar la salud renal, a reducir las complicaciones derivadas de la diabetes y a mejorar la función hepática. Por otro lado, cabe destacar que cuenta con vitaminas del grupo B y ácido fólico.
Cómo hacer Kombucha en casa
Ingredientes
1 SCOBY de kombucha
1 taza azúcar de caña
8 bolsas té (negro y verde)
4 litros agua
1 taza kombucha
Elaboración
Si quieres hacer tu propio kombucha en casa, necesitarás adquirir en primer lugar SCOBY (Symbiotic Culture Of Bacteria and Yeasts) de Kombucha que es un cultivo simbiótico de bacterias y levaduras. Estas harán que el azúcar del té se transforme en una bebida sana y con burbujas.
- En primer lugar, hierve el agua en una olla grande, cuando esta haya alcanzado la temperatura adecuada añade el azúcar y renueve hasta que esta se disuelva por completo. Aparta del fuego y coloca en su interior las bolsas de té. Estas pueden ser de té negro, de té verde o puedes combinarlas como más te guste. Deja infusionar durante 10 minutos y retira las bolsas transcurrido este tiempo. A continuación, deja atemperar el té.
- Añade el té en un recipiente de vidrio lo suficientemente grande y añade el SCOBY, si no puedes utilizar un poco de vinagre de manzana. Esto ayudará a prevenir la formación de moho y a reducir el pH.
- Ahora toca dejarlo reposar, así que cubre el recipiente con un paño de tela para que pueda seguir circulando el aire, pero no entren impurezas en el té y espera 7 días. Debes tener en cuenta que para que la fermentación se realice correctamente la temperatura del lugar en el que se encuentra debe oscilar entre los 21 y los 27 grados.
- Verás que transcurrido este tiempo ha aparecido un nuevo SCOBY en la parte superior del recipiente. Prueba la bebida usando una pajita para evitar dañar el SCOBY y comprueba si el grado de fermentación es el adecuado. Recuerda que cuantos más días pasen el sabor será más intenso y menos dulce.
- Una vez alcanzado el punto deseado saca el SCOBY con cuidado y vierte el líquido en botellas de cristal. Reserva el SCOBY y una taza de Kombucha para poder elaborar la siguiente tanda. Introdúcela en el frigorífico y sírvela fría. Puede consumirse una vez elaborado, pero lo conveniente es que lo dejes reposar unos días embotellado dentro del frigorífico para que aparezcan más burbujas.
- Por último y para evitar que el cristal estalle si no vas a consumirla inmediatamente, es conveniente que abras las botellas cada tres o cuatro días de manera que elimines un poco el gas.
El kombucha puede almacenarse en el frigorífico para crear una nueva tanda, así como el SCOBY, debes tener en cuenta que para que este se conserve correctamente debe estar en una taza de cristal o similar.
Si van a pasar varios días entre la elaboración puedes conservarlo en el frigorífico añadiéndole un poco de Kombucha para que pueda alimentarse y seguir realizando su función cuando prepares de nuevo tu té.
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