Características
Ingredientes
- 1 unidad Pollo entero
- 1 unidad Cebolla
- 1 lata Tomate frito
- 3 cucharadas aceite de oliva
- 1 cucharadita Comino
- 7 unidades Semillas de Cardamomo
- 7 unidades Semillas de Clavo
- 1 cucharadita Semillas de cilantro
- 1 cucharadita Canela
- 2,5 cucharaditas sal
- 1/2 cucharadita Pimienta
- 2 hojas Laurel
- 2 vasos Arroz Basmati
- 9 vasos Agua
Elaboración
Elaboración paso a paso
- Lo primero que debemos hacer es limpiar el pollo a nuestro gusto. Al mismo tiempo, pondremos el aceite de oliva en una olla grande y una vez que esté caliente, añadiremos el pollo ya seco para evitar salpicaduras. Si vemos que el pollo entero no nos cabe bien podemos ponerlo en cuartos.
- Mientras se va dorando el pollo por ambas partes, añadiremos la cebolla troceada en cuadraditos pequeños y el mix de especias, la sal y la pimienta variada. La canela puede ser en rama y también podemos añadirle un par de hojitas de laurel.
- Tras unos pocos minutos, cuando veamos que la cebolla ya está casi transparente, echaremos el tomate triturado, para que sofría un poco junto con la mezcla de ingredientes que ya hay dentro de la olla.
- Después de unos 5-10 minutos, añadiremos el agua para que todo el jugo que desprenda el pollo se quede en este caldo en el que posteriormente herviremos el arroz. El arroz que usaremos es basmati, y su equivalencia en agua es diferente a la del arroz bomba que utilizamos en nuestra cocina: por cada unidad de arroz basmati necesitaremos entre 4 y 5 unidades de agua. Por tanto, si usamos dos vasos de arroz (que es lo recomendable para 4 personas), en este momento añadiremos unos 9 vasos de agua.
- Dejaremos hervir este caldo durante una media hora y, paralelamente, pondremos el arroz basmati a remojar en agua templada.
- Cuando ha pasado este tiempo, retiraremos el pollo y lo pasaremos al horno durante unos 10-15 minutos para que se acabe de dorar y la piel se ponga ligeramente crujiente.
- A la vez, añadiremos el arroz lavado y colado en el mismo caldo y dejaremos que hierva hasta que el agua haya sido absorbida por completo. Este es el momento de rectificar la cantidad de sal o pimienta, en caso de que queramos añadir un poquito más.
- En caso de que nos hubiéramos quedado un poquito cortos con el agua y el arroz siga ligeramente duro, podemos añadirle un pelín más de agua, o caldo de pollo envasado o reservado de previas ocasiones.
- Finalmente, serviremos el arroz en una bandeja con los trozos de pollo tostaditos repartidos por encima. Hay a quien le gusta decorar el plato añadiendo pasas y piñones, e incluso huevos hervidos troceados. Todas estas posibilidades son opcionales y dependerá de vuestro gusto.
- Esta receta se suele acompañar con yogur natural (ligeramente ácido, mezclado con el arroz, está incluso más bueno), y con una ensalada básica compuesta de lechuga, pepino y tomate.