Cachopo asturiano

Los filetes de ternera deben ser finos, esto facilitará el cocinado y su manejo dentro de la sartén. En primer lugar será necesario preparar la carne, para ello colócala sobre una superficie dura y da unos golpes con un mazo de cocina para la carne se ablande y se aplane. Intenta que los filetes sean más o menos del mismo tamaño ya que deberás colocar uno sobre otro para realizar la receta.

Añade un poco de sal a la carne y colócalas en una superficie plana para realizar el montaje del cachopo. Sobre uno de los filetes coloca una loncha de jamón serrano y otra de queso (podrás elegir aquel que más te guste).

A continuación, coloca el otro filete sobre el relleno. Para que no se abran cuando vayas a freírlos puedes usar palillos que fijen la unión entre las distintas partes. Recuerda retirarlos una vez que los hayas frito.

Después, en tres platos coloca la harina, el huevo batido y el pan rallado. Recuerda que los platos que uses deben ser suficientemente grandes para que puedas impregnar bien el cachopo. En primer lugar y con cuidado reboza con harina, pasa a continuación al huevo y finaliza con una capa de pan rallado.

En una sartén suficientemente grande coloca aceite de oliva virgen extra suave. Cuando esté caliente, coloca el cachopo en su interior y deja que se fría a una temperatura media alta para que no se quemen.

Para que el cocinado sea el adecuado la temperatura del aceite en el momento de añadir los cachopos no deberá ser muy elevada. Si esta alcanza mucha temperatura tus cachopos se quemarán por fuera y quedarán crudos por dentro.

Deja los cachopos 2 o 3 minutos por cada lado, esto ayudará a que el rebozado quede crujiente, la carne cocinada y el queso derretido en el interior. Una vez realizado este proceso coloca papel de cocina absorbente sobre una bandeja y saca los cachopos de la sartén. Colócalos en la bandeja y déjalos reposar para que eliminen el exceso de aceite.

El cachopo ya está listo para consumirse. Lo normal es que se acompañe de patatas fritas y pimientos de piquillo, pero puedes hacerlo con una ensalada o cualquier guarnición que te guste.