Pinchos morunos

Lo primero que hay que preparar es el adobo, este es el secreto de toda la receta, así que habrá que esmerarse para que quede bien. Lo que tenemos que hacer es pelar los ajos, les quitamos la parte central y lo empezamos a majar en el mortero. Repetimos la operación con el comino y tostamos levemente el azafrán para majarlo después también.

Cortaremos la cebolla en dados pequeños y exprimiremos un limón. A continuación mezclaremos bien el ajo, el azafrán, el comino y la cebolla con el resto de los ingredientes, es decir, con el pimentón, la pimienta negra, la canela, el cilantro, la sal y el aceite.

Cogeremos la carne y le quitaremos las partes de grasa y los nervios que hayan podido quedar tras el corte. Metemos los dados en un recipiente o en una bolsa hermética y añadimos el adobo, mezclándolo todo bien para que este se reparta por toda la carne. Lo dejaremos toda la noche fuera del frigorífico para que coja bien el sabor.

A la mañana siguiente iremos colocando los daditos de carne en brochetas metálicas y encenderemos, si tenemos barbacoa, la barbacoa y en caso de no contar con esa suerte, la plancha a fuego máximo.

De lo que se trata es de dorar la carne por fuera pero que por dentro esté poco hecha. A continuación cocinaremos los pinchos morunos durante un par de minutos dándole la vuelta pasado ese tiempo y añadiendo la sal al gusto. ¡Listos para comer!