Características
Ingredientes
- 1/3 unidad Sorbete vainilla
- 1/3 unidad Sorbete arándanos
- 1/3 unidad Sorbete limón
- 1 unidad Base de bizcocho
- 5 unidades Clara de huevo
- 200 gr Azúcar
- 1 cd Extracto de vainilla
Elaboración paso a paso
- Lo primero que habrá que hacer es comprar un bol con capacidad para un litro. Tendremos que cubrirlo en la parte interior con papel film, dejando que sobresalga por los bordes.
- Sacaremos el helado de vainilla del congelador y lo dejaremos a temperatura ambiente para lograr una consistencia más suave y con una cuchara rellenar mejor la primera parte del pastel, alisándolo con una espátula.
- Una vez listo lo dejaremos en el congelador durante una media hora. Sacaremos el sorbete de arándanos también para dejarlo un rato a temperatura ambiente y repetiremos el mismo proceso con este nuevo sabor encima de la capa de vainilla. Esta vez dejaremos el molde en el congelador durante un cuarto de hora.
- Terminaremos con el helado de limón, repitiendo por tercera vez el proceso.
- Meteremos de nuevo la tarta en el congelador durante otros 15 minutos.
- Colocaremos la capa de pastel de bizcocho pegándola bien a la crema de helado que hemos preparado. A continuación lo cubriremos con papel de plástico y lo congelaremos durante unas 6 horas aproximadamente.
- Pasado ese tiempo sacaremos la tarta de crema de helado del molde y una vez desmoldado, volveremos a congelar la tarta durante 4 horas más, o no conseguiremos que el frosting de merengue se adhiera. Una vez congelado del todo comenzaremos con el glaseado de merengue.
- Mezclaremos las claras de huevo y el azúcar en un recipiente resistente al calor al baño María. Lo batiremos continuamente con un batidor manual hasta que la mezcla alcance los 65 ºC. Retiraremos del fuego y comenzaremos a batir las claras de huevo con una batidora eléctrica hasta que veamos que la mezcla ha quedado suave, esponjosa y totalmente blanca.
- Cubriremos todo el pastel con el frosting de merengue y usaremos el quemador para dorar el merengue. Meteremos el pastel en el congelador y solo nos quedará decidir el momento en el que vamos a disfrutarlo.