Caramelos de dulce de leche

Lo primero que tendremos que hacer es preparar una olla, en la que colocaremos el dulce de leche, la crema de leche y la glucosa. A continuación pondremos la cazuela a fuego medio, al mismo tiempo que vamos dándole vueltas a los ingredientes con una cuchara de madera, para que todos los ingredientes liguen bien.

Después, sin dejar de mover la mezcla, cuando ya se haya formado una bola de masa densa y dura, que se vaya despegando de los bordes y el fondo de la olla, le añadiremos la cucharadita de manteca de cacao y echaremos toda la mezcla en un recipiente rectangular, en el que previamente habremos cubierto los bordes con manteca.

Iremos cogiendo pedacitos de la mezcla y dándoles forma, lo ideal es que sean cuadrados, de aproximadamente un centímetro de alto. Si queremos podemos añadir nueces, coco o almendras o si lo preferimos, también podemos ponerle bolitas de chocolate, en este caso esperando a que la mezcla se haya enfriado un poco más.

Una vez tengan forma tendremos que esperar a que se enfríen del todo. Para ello, podemos meterlos en la nevera, y una vez que se hayan endurecido lo suficiente, los iremos envolviendo en papel celofán transparente de colores para dejarlos guardados o por si queremos hacer un regalo. Además de envolverlos en papel celofán, podremos guardarlos en una cajita decorativa. Será un detalle muy personal, no solo porque los caramelos estarán deliciosos, sino porque además los hemos elaborado nosotros mismos.