Cómo preparar una exquisita crema pastelera

En primer lugar, para poder preparar una crema pastelera será necesario que aromaticemos la leche con vainilla y limón. Este será el primer paso que demos, así que para ello vamos a utilizar la vainilla. Coge una vaina y córtala de arriba abajo para poder abrirla. A continuación y usando un cuchillo retira las semillas que verás en el interior de la vaina.

Lava el limón y pélalo usando un pelador para que la piel sea lo más fina posible. Si no tienes un pelador intenta no adherir a la piel la parte blanca del limón. Puedes usar toda la piel o solo una parte, dependerá de lo que te guste este cítrico.

Con los aromatizantes preparados, añadimos 150 mililitros de leche y lo reservamos. El resto lo echamos en un cazo y lo ponemos a fuego medio. Cuando esté a punto de hervir debes retirarlo del fuego.

Añade a la leche caliente la vainilla y la piel de limón para que se impregne de su sabor y aroma. Para conseguirlo tapa el cazo que hayas utilizado y deja que se infusione durante al menos 30 minutos.

Mientras la leche adquiere todo el sabor y el aroma, vamos a continuar con la preparación de la crema pastelera. Llega el momento de recuperar la taza de leche que habíamos reservado antes. Añade la maicena y remueve hasta que se disuelva correctamente, es decir, no deben quedar grumos. Reserva para utilizar luego.

Una vez hecho esto coloca en una cazuela pequeña las yemas de los huevos y ve añadiendo poco a poco el azúcar sin dejar de remover para evitar que se pegue. Cuando hayas integrado los ingredientes añade la taza de leche con maicena que habíamos reservado anteriormente y remueve hasta que la mezcla sea homogénea y no presente grumos.

Ahora debes añadir la leche aromatizada utilizando un colador para eliminar la vainilla y la piel del limón. Ve vertiendo poco a poco y sin dejar de remover una vez que todos los ingredientes estén en la cazuela cocina a fuego medio o bajo sin dejar de remover. Los movimientos deben ser calmados, no enérgicos para lograr que todos los ingredientes se liguen correctamente.

Debes continuar con el proceso hasta que notes que la crema cambia de textura y se vuelve espesa y suave. Llegado este momento retira la cazuela del fuego y pasa la crema pastelera a un bol o jarra de cristal, lo que te resulte más cómodo.

Deja atemperar y, a continuación, tápala con un film transparente para introducirla en la nevera hasta que vayas a utilizarla. Ya tienes tu crema pastelera y podrás usarla en el momento o dejarla durante un par de días en el frigorífico ya que esta se conserva bastante bien.

Con ella podrás rellanar pasteles, tartas y todos los postres que imagines, porque te aseguramos que estará deliciosa.