Para explicar qué es el gresite es necesario hacer referencia a los azulejos que, por norma general, suelen recubrir las paredes de los baños y todas las superficies de las piscinas.
Este material está compuesto de vidrio que, cocido a altas temperaturas, se le puede dar forma y el resultado son pequeños azulejos con diferentes figuras, normalmente cuadrados.
El gresite también se conoce con el nombre de gres, venecita o mosaico veneciano. Gracias a su alta resistencia se utiliza de forma habitual en las estancias más húmedas de la casa, así como en diferentes lugares públicos. Además, ofrece infinitas posibilidades de decoración, lo que permite formar distintos diseños combinando formas y colores.
Ventajas del gresite
- Su alta resistencia a la humedad permite que el gresite sea un material idóneo para cubrir las paredes y los suelos de las cocinas, los baños y las piscinas.
- Además de actuar como barrera frente a la condensación, el proceso de cocción de los componentes de vidrio posibilita que sea totalmente impermeable.
- También es altamente resistente a los cambios de temperatura y al efecto de los productos químicos que se utilizan en las tareas de limpieza.
- Su color se mantiene intacto pese a la acción directa de los rayos del sol o el paso de los años.
- Gracias a que el gresite se comercializa en pequeñas piezas, constituye una solución muy sencilla para recubrir superficies que están en curva.
- Es uno de los materiales más versátiles que se pueden encontrar en el ámbito de la decoración. La necesidad de recubrimiento de una zona húmeda no tiene que estar reñido con aportar estilo. En el mercado es posible encontrar una amplia oferta de formatos, colores y diseños de gresite.
- Según las necesidades del espacio, se puede elegir un acabado diferente. Así, para los suelos es siempre recomendable optar por uno que sea antideslizante.
- A diferencia de otros materiales, es un material muy seguro, ya que los bordes se presentan de forma redondeada en lugar de hacerlo en punta. De esta forma, se minimizan los pequeños accidentes domésticos, incluso cuando alguna zona está fijada de manera incorrecta.
- El proceso de instalación del gresite es muy sencillo y no conlleva demasiado tiempo. Normalmente, este material se va colocando sobre una base que indica dónde debe ir cada pieza. Además, se puede montar sobre un alicatado anterior sin temor a que se desprenda con el paso del tiempo.
- Es un material ecológico cuando la materia prima que se utiliza es vidrio reciclado. De este modo, se puede dar una segunda vida a estos restos y cuidar en cierto modo el medio ambiente por el menor consumo de energía que se produce durante la fabricación.
- El gresite se limpia fácilmente cuando se trata de azulejos de gran tamaño. Cuanto más pequeños sean estos, mayor es el número de juntas que se deben adecentar para evitar que se ennegrezcan con moho.
Inconvenientes del gresite
- En diseños más complejos, el gresite requiere un mayor tiempo de instalación, así como la contratación de especialistas.
- Una vez montados los azulejos, para conseguir un acabado perfecto, es imprescindible rellenar las juntas con un material específico, como cemento.
- El precio de este material es superior al de otros que pueden cumplir las mismas funciones. Sin embargo, su alta resistencia y durabilidad permiten amortizar el coste inicial.
Para proteger la instalación del gresite es aconsejable realizar un mantenimiento adecuado y contar con un Seguro de Hogar MAPFRE que contemple la cobertura de daños materiales.