A la hora de plantearte cómo utilizar un espacio exterior de tu casa te pueden venir a la cabeza muchas opciones, una de ellas puede ser la distribución del espacio y la creación de distintos ambientes o la incorporación de césped y plantas para dar un toque de naturaleza y paz a este espacio. Pero, si no dispones de mucho tiempo o no quieres emplear mucho mantenimiento en ello, puedes optar por hacerlo con un diseño de jardines con piedras decorativas y plantas de bajo perfil hídrico.
Seguro que te gustaría tener un jardín con una superficie de césped verde cubierto de flores y plantas en el que poder relajarte, pero en ocasiones, debido a la dedicación y tiempo que requieren, no te atreves a dar el paso para poder darle un toque distinto y distinguido a tu jardín.
La decoración de un jardín es algo muy personal y debes hacerlo siempre teniendo en cuenta el tipo de plantas que vas a usar y si puedes o no proporcionarles los cuidados adecuados para que crezcan correctamente y lograr una composición armónica.
No te preocupes, si eres de los que no tienes mucho tiempo, o no puedes cuidar tus plantas como deberías para que tu jardín luzca espectacular, puedes optar por la construcción de un jardín de piedra en el que puedes combinar distintos tipos de plantas.
Jardines xeriscape y zen
En los últimos años se ha puesto de moda el concepto xeriscape, que consiste en la decoración de jardines aprovechando al máximo el agua que las plantas necesitan. Se busca, por tanto, reducir al máximo el consumo de agua. Es posible que te estés imaginando un paisaje desértico, pero las plantas suculentas y los cactus combinan a la perfección con todo tipo de piedras que para nada aporten ese aspecto de desolación.
Una buena opción es la de combinar cantos rodados de río de distintos tamaños con cactus y plantas de hoja suculenta. Debido a sus características este tipo de plantas no requieren riego constante y es suficiente con que lo hagas una vez cada 15 días y sin empapar el terreno. Para ello, las piedras son el complemento perfecto ya que permiten decorar el espacio y drenar el agua sobrante.
Puedes utilizar este tipo de decoración para construir un jardín tanto en el exterior como en el interior aprovechando rincones desaprovechados de tu casa. Incluso podrás desarrollarlos en macetas de pequeño tamaño ya que su mantenimiento es mínimo y pueden establecerse en cualquier espacio, sea este grande o más pequeño.
Otra de las ventajas de las piedras frente al césped es la de que no produce barro por lo que podrás dar un toque de elegancia a tu jardín sin preocuparte.
Las piedras pueden ser de distintos tamaños y colores, por lo general, en decoración suelen utilizarse cantos rodados debido a su variedad cromática y a su superficie pulida que da un toque de paz a cualquier lugar. El concepto de paz y tranquilidad a través de las piedras es el que se practica en la elaboración de jardines zen combinando elementos naturales con piedras y rocas de distintos tamaños.
Si dispones de espacios pequeños para decorar, es recomendable que lo hagas en colores claros como blanco o marrón, de esta manera granarás luminosidad. Si el espacio es más grande puedes combinar las piedras o gravilla del color que más se adecúe a ti con elementos de madera o metálicos para construir, por ejemplo, un camino por el que transitar entre las plantas.
La colocación de este tipo de jardines no requiere de una preparación previa y no requiere de la incorporación de sistemas de riego que pueden fallar y provocar problemas de humedad en tu casa. En el caso de que esto ocurra, localiza la fuga y llama cuanto antes a tu Seguro de Hogar MAPFRE para que se haga cargo de la situación lo antes posible.